SAN CARLOS.- (Mario San Martín Aliaga) Ayer, los hijos del notario, Eduardo Villablanca, agradecieron el cariño de San Carlos ante el repentino fallecimiento de su padre, antes de partir con el féretro a Santiago, “donde nos esperan familiares para sepultar a nuestro padre”.
Lo sorpresivo del fallecimiento del abogado y notario, Eduardo Villablanca Ormazábal, hizo que no todos alcanzaran a acompañarle en su velatorio, que sólo se realizó hasta ayer lunes a primera hora.
Eran las 8,30 de la mañana de ayer martes 25/10 y una treintena de personas, entre ellos abogados y funcionarios de la notaria, permanecían al interior del salón principal de la casa masónica de San Carlos, institución que acogió al notario Villablanca, quien tras un alejamiento voluntario de esa logia, en los últimos días había manifestado su interés de regresar al trabajo filosófico, según lo reveló a San Carlos On Line el abogado Raúl Fuentes.
A las 8,45 llegaron los hijos del notario, Rodrigo, Felipe y Daniela quienes saludaron a cada uno de las personas que en silencio participaban del velatorio. La más emocionada era Daniela, la hija menor de los tres hermanos Villablanca, quien comentó “fue muy difícil estar en la casa mi padre sin él (San Agustín). La joven recordó lo mucho que su padre quería su nueva casa.
Observaba con recogimiento, Juan Carlos Olguín, “brazo derecho” del Notario Villablanca y quien debió enfrentar las primeras horas de la difícil situación que significó la repentina crisis del abogado y notario que llegó a San Carlos el año 2000.
Luego fue Rodrigo, el mayor de los hermanos, quién habló:” Agradezco el cariño que nos han dado a nosotros y el cariño que le dieron a nuestro padre mientras estuvo aquí (en San Carlos). Tenemos que llevarnos a nuestro padre, porque allá también hay familiares esperándolo”.
César Fuentes, Conservador de San Carlos, expresó: “Al llevarse a Eduardo se llevan, también, parte de nosotros, dijo".
Espontáneamente y como una forma de sacar la emoción contenida un aplauso resonó entre las columnas del salón. Finalmente, la despedida y el cortejo enfiló por calle Bilbao buscando la ruta a Santiago.
Alrededor de las 13:00 arribaron a Marcoleta 659 en la capital, sede de la Gran Logia de Chile, donde recibirá el homenaje fraternal y posteriormente será trasladado, a las 10:00 de esta mañana al cementerio Parque del Recuerdo de Huechuraba, donde será sepultado.