Este fin de semana debería jurar ante el juez de letras de esta ciudad, el nuevo notario de San Carlos, Jack Behar Saravia.
Tras ser elegido en una terna por el Ministro de justicia, Teodoro Ribera Neumann, el nuevo notario estará en sus funciones a partir del próximo lunes. El abogado chillanejo, Jack Behar Saravia podría jurar hoy en la tarde o mañana, una vez que el decreto respectivo llegue a manos del Juez, Raúl Orellana del Juzgado de Letras de esta ciudad, ante cuya autoridad judicial el nuevo notario deberá prestar juramento del fiel cumplimiento de sus obligaciones.
Recordemos que, tras el repentino deceso del anterior notario, Eduardo Villablanca, la Notaria se mantuvo en manos del abogado, Gaspar Palacios, quien sirvió en este cargo como suplemente desde el 24 de octubre de 2011 hasta hoy 30 de marzo de 2012, mientras el Ministro de Justicia resolvía el nombramiento.
Cabe agregar que al cargo postularon 25 profesionales, abogados y notarios en ejercicio en otros puntos del país, quienes presentaron su postulación ante la Corte de Apelaciones de Chillán, entidad que conformó una terna y la elevó ante el Ministro de Justicia.
Jack Behar fue Alcalde en Ñiquén, consejero regional y activo dirigente de Ñublense entre otras organizaciones de Ñuble.
Digamos finalmente que una notaría es el lugar (oficina) donde ejerce su profesión el Notario. Este funcionario que “eleva” los documentos privados a públicos (por ejemplo una compra venta) mediante su firma y “sello”.
El notario garantiza la legalidad de los documentos que interviene y sus actos se hallan investidos de la presunción de verdad como cualquier funcionario público.
El notario informa y asesora a los ciudadanos en cuestión de actas públicas sobre hechos, y especialmente sobre materias testamentarias y de derecho hereditario.
El notario también tiene una labor de custodia y salvaguarda de los documentos generados (llamados protocolos de la notaría).
El notario está obligado por ley y por ética profesional a mantener la neutralidad en sus actos, lo cual lo distingue de los abogados, quienes deben tomar parte y estar del lado de sus clientes o representados