Las deudas con el agro y Ñuble, al cumplirse dos años de Gobierno

El 1º de diciembre de 2009 posiblemente en un arrebato de emoción frente a los miles de seguidores presentes en la medialuna de Chillán que coreaban su nombre y enbarbolaban banderas con su imagen, el entonces candidato Sebastián Piñera, quien circunstancialmente celebraba su cumpleaños, se atrevió a decir que cada año, aquel día, vendría al mismo lugar para conmemorar una fecha tan especial en su biografía.
Durante su encendido discurso y cuando las masas adeptas vitoreaban, porque presumían que estaban frente al próximo Presidente que lideraría el proceso de reestructuración de un sector largamente postergado, Piñera agregó: “Yo quiero hacer un compromiso de alma y corazón con la agricultura. Yo voy a ser un Presidente amigo de la Agricultura, vamos a tener una política de Estado para el sector que permita integrarse a la modernidad y no como ha sido hasta hoy día que han sido grandes perdedores”.
Piñera se comprometía a combatir la colusión, reactivar y consolidar a Cotrisa como un actor relevante en el negocio de los granos, generar un estatuto del trabajador agrícola “que vele por sus derechos”, y una serie de anuncios.
Era una época en que se podía decir mucho, de tal manera que acuciado por los discursos de otros candidatos proponía alianzas estratégicas entre el Gobierno y los gobiernos regionales, fortalecer los municipios, despolitizar los Gobiernos Regionales, elegir a los consejeros regionales, crear un Academia de Formación, Capacitación de los funcionarios públicos y hacía un guiño a Ñuble Región, dándole prioridad a una iniciativa surgida del mundo civil que ni siquiera tiene estudios financiados por la Subdere.
Leer más: Las deudas con el agro y Ñuble, al cumplirse dos años de Gobierno

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

World News

نموذج الاتصال