Finalizó la etapa de restauración de la casa de Violeta Parra, declarada Monumento Histórico el año 1992. El trabajo de recuperación del inmueble fue un proyecto ejecutado por el arquitecto master en Patrimonio y Restauración, Carlos Inostroza Hernández, quien trabaja en Estudiocero.
La obra de restauración y recuperación de la vivienda fue financiada con aportes del Programa de Reconstrucción 2010 Obras de Emergencia, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y de la Municipalidad de San Carlos.
El inmueble debió ser rescatado debido al deterioro sufrido por el terremoto del 27 de febrero de 2010. Se hicieron obras, señaló el arquitecto Carlos Inostroza, “que permitieran restaurar el espacio de la casa original. Se utilizó, por ejemplo, geomalla sintética para el refuerzo de los muros; escuadras de madera para los muros internos. La casa está construida con adobones”, precisó, y aclaró que los materiales utilizados en la restauración están en el espíritu de las construcciones de esa época, con las típicas tejas, cal y otros elementos tradicionales.
Segunda parte en mente
La casa y sus obras de restauración están listas, pero aún falta una segunda etapa, que todo indica deberá iniciarse en breve.
La casa puede ser recorrida, expresó el arquitecto, pero su habilitación, alhajamiento y apertura al público es materia de la municipalidad, que es la propietaria del inmueble.
La vivienda histórica está pensada como un proyecto integral que permita a la comunidad y a los visitantes de otros lugares recorrer el lugar. En ningún caso será un museo, ha señalado el municipio, y funcionará más cercano a un centro cultural. Para los sancarlinos, representa un ícono que ha puesto en valor cómo se está haciendo actualmente con su restauración, se convertirá también en un polo de atracción turística.
En una segunda etapa, y con un proyecto que también ejecutará Carlos Inostroza y que está en su etapa de diseño, señaló el profesional, se construirá en el patio de la casa un nuevo volumen de unos 300 m2 destinado a cafetería, talleres, administración, servicios higiénicos, entre otros. Se está en el momento del anteproyecto y con fondos del MOP. Una vez finalizada la obra de manera integral, la casa estaría lista para ser abierta al público.
Desde 2005
El inmueble ubicado en calle Roble 531 de San Carlos consta de un piso y unos 144,38 m2 construidos y la superficie del sitio que la contiene es de 632,36 m2.
Es de propiedad de la Municipalidad de San Carlos desde año 2005, cuando la adquirió el municipio de Baena, España (en 29 millones de pesos) y se la donó a su par sancarlino.
La primera inscripción del inmueble data de 1918 y se hizo a nombre de Arturo Salvo. Se estima que en el transcurso del tiempo la vivienda cambió de manos por venta de la casa, por lo menos en seis oportunidades.
Una vivienda con historia, altos y bajos. El último terremoto, el de 2010, la dejó con las alas rotas y muchos pensaron que había llegado su fin. Sin embargo, la aparente ruina fue la que gatilló los esfuerzos y destinación de recursos para recuperarla y ponerla en valor. Hoy ya restaurada, espera el inicio y término de otras obras adicionales para ser abierta al público por el municipio.