Actores del sector plantean la necesidad de desarrollar una mayor conciencia turística tanto en el sector público como en el privado.
El sector turismo genera entre 6.500 y 7.300 empleos en la Provincia de Ñuble, como máximo, en las temporadas altas, vale decir, en el verano, por el flujo hacia la costa, y en el invierno, por la temporada de nieve. Esto significa que no más del 4 por ciento de los trabajadores de la zona depende de este sector.
Aunque hay quienes sostienen que el comercio, el transporte y la construcción son sectores que también se ven beneficiados por el turismo, para efectos estadísticos sólo se consideran los trabajadores de hospedajes y restaurantes.
Y si bien la provincia tiene una variedad de atractivos con diferentes grados de explotación, el turismo aún está lejos de ser un motor importante de su economía.
De hecho, según las estadísticas del INE, se observa un estancamiento en el número de llegadas en los establecimientos de alojamiento turístico en la Provincia de Ñuble. Mientras en 2007 la cifra fue de 144 mil 437 visitantes, en 2011 llegó a 144 mil 582.
Para Raúl Godoy, director de la Oficina Municipal de Gestión Turística de Chillán, la zona tiene numerosas fortalezas para desarrollar este sector. “Existe una diversidad de atractivos, productos y fiestas tradicionales todo el año para generar un flujo permanente en la provincia. El turismo rural cuenta hoy con servicios de primera calidad, pero para ello se requiere mayor comercialización y difusión. Somos una ciudad y una provincia con clara identidad histórico-cultural y hoy conocida como un destino turístico nacional e internacional”.
El sector turismo genera entre 6.500 y 7.300 empleos en la Provincia de Ñuble, como máximo, en las temporadas altas, vale decir, en el verano, por el flujo hacia la costa, y en el invierno, por la temporada de nieve. Esto significa que no más del 4 por ciento de los trabajadores de la zona depende de este sector.
Aunque hay quienes sostienen que el comercio, el transporte y la construcción son sectores que también se ven beneficiados por el turismo, para efectos estadísticos sólo se consideran los trabajadores de hospedajes y restaurantes.
Y si bien la provincia tiene una variedad de atractivos con diferentes grados de explotación, el turismo aún está lejos de ser un motor importante de su economía.
De hecho, según las estadísticas del INE, se observa un estancamiento en el número de llegadas en los establecimientos de alojamiento turístico en la Provincia de Ñuble. Mientras en 2007 la cifra fue de 144 mil 437 visitantes, en 2011 llegó a 144 mil 582.
Para Raúl Godoy, director de la Oficina Municipal de Gestión Turística de Chillán, la zona tiene numerosas fortalezas para desarrollar este sector. “Existe una diversidad de atractivos, productos y fiestas tradicionales todo el año para generar un flujo permanente en la provincia. El turismo rural cuenta hoy con servicios de primera calidad, pero para ello se requiere mayor comercialización y difusión. Somos una ciudad y una provincia con clara identidad histórico-cultural y hoy conocida como un destino turístico nacional e internacional”.