Roberto tiene 41 años, sancarlino de siempre,
tiene Hemofilia. Diagnosticada a los 3 meses de edad,
la condición se
caracteriza por hacer que el paciente tenga una tendencia al sangrado ante
eventos mínimos de la vida diaria, como caminar o hacer un movimiento o fuerza
brusca.
Roberto, sin embargo decidió llevar una vida
normal, estudió en el Instituto Santa María, Diseño Gráfico en la UBB y trabaja como
administrativo en el CESFAM Teresa Baldecchi. Domina a la perfección el idioma
inglés desde el colegio. Hace talleres para niños, actúa como
intérprete/traductor y también hace clases particulares. También estudio
producción de radio y televisión, esto lo llevó a trabajar como asistente de
producción en el departamento de prensa de Chilevisión.
Hasta los 18 años sus padres lo protegieron
como haría cualquiera pero Roberto con la mayoría de edad decidió
independizarse y vivir normalmente, sin considerarse un enfermo. Para él no
sería más un obstáculo su condición médica.
Su decisión fue respetada por su familia
quienes igualmente preocupados consideraron que era justo que él pudiera tomar
sus propias decisiones.
Los cuidados que debe observar son variados, no
puede recibir golpes y debe tomar precauciones ante cualquier cirugía, por
básica que sea. Esto significó que tuviera que prepararse medicándose para la
extracción de la muela del juicio.
Para Roberto el hecho de poseer esta condición
le lleva disfrutar y valorar cada momento de su existencia, las crisis le hacen
más fuerte cada vez y siente que confirman su decisión.
Sus amigos y conocidos le respetan y quieren,
se preocupan de cuidarle y siempre están atentos a su estado. Lo que nunca le
falla en el ánimo y buen humor. Un verdadero ejemplo de optimismo.