Ante un centenar de miembros de
la comunidad de San Nicolás el conocido
Ex --director del Hogar de Cristo, Benito baranda Ferrán realizó una charla donde la
interrogante central fue: ¿Cómo aprendemos a vivir juntos con una actitud de acogida, respeto, consideración y
solidaridad?
Esta reflexión se ha venido
haciendo la comuna de San Nicolás, donde
el tema de la solidaridad es uno de los
pilares de la gestión municipal, que a través de este valor, busca construir
vínculos comunitarios para que las personas se traten con dignidad y respeto.
Para conversar de este tema, se
realizó una jornada de reflexión encabezada por el ex director social del Hogar
de Cristo y presidente de América Solidaria, Benito Baranda Ferrán, quien dio a
conocer su experiencia en torno al tema.
“Una vida no reflexionada, no
merece ser vivida”, fueron sus primeras palabras, en alusión a que en nuestro
paso por la vida, debemos realizar acciones tendientes a formar lazos valóricos
que nos hagan crecer como personas que entiendan que no somos seres
individuales, por el contrario, somos personas comunitarias que deben
vincularse con otros.
Catalogó el amor, como el
principal motor de la solidaridad, amor que está ligado a la voluntad de cada
ser humano, y es inherente a cada
persona, ya que ésta no puede vivir sin
amor.
En un mundo cada vez menos
solidario, más individualista, consumista, vanidoso, indiferente y apático,
invitó a formar redes para cambiar esa realidad en la comunidad, apoyando el
desarrollo humano integral, potenciando la salud y la armonía, fomentando la
participación social, construyendo una ciudadanía más madura y digna.
Invitó a que nuestras premisas
sean el “estar”, “ser” y “hacer”, como pilares para construir solidaridad y no
tanto el “tener”. “Estar” para quienes nos rodean; “Ser”, teniendo claro cuál
es nuestro propósito en la vida; y “Hacer”, trabajar como ente comunitario por el bienestar y
felicidad de quienes nos rodean.
Una provechosa jornada donde
participaron alrededor de 120 servidores solidarios de la comuna, funcionarios
y vecinos que dan parte de su tiempo para apoyar de manera desinteresa a
quienes necesitan de una mano solidaria que los apoye, escuche y cobije en
momentos de tristeza, incertidumbre, dolor y oscuridad.