"Longueira es un hombre de Estado".


"Él intercambió información con empresarios y eso era normal"

Agente ante La Haya reivindica "servicios" que el exministro prestó al país, aunque dice que "eso no lo exime de presentarse ante la justicia... Espero que se defienda y ojala le vaya bien ahí. Le sigo guardando mucho respeto".Longueira está retirado, pero hay otros (ME-O) que creen que todavía pueden retomar sus carreras y quedaron profundamente dañados".
No soy partidario de los linchamientos populares. Nunca lo seré, aunque haya un delito flagrante".
José Miguel Insulza se tomó una semana de vacaciones "entre comillas", pues aunque está descansando en Cantagua —un condominio ubicado entre Maitencillo y Cachagua—, se ha dedicado a leer y seguir estudiando sobre el juicio entre Chile y Bolivia en La Haya.
Pero el agente ante la Corte Internacional, exministro de los gobiernos de la Concertación y exsecretario general de la OEA no pretende inhibirse del debate sobre el financiamiento de la política, que ahora tiene en la mira al exsenador UDI Pablo Longueira. Menos, cuando fue con quien negoció el acuerdo de Modernización del Estado, que se firmó en enero de 2003, el primer intento por regular la relación política-dinero a raíz de los casos sobresueldos y MOP-Gate.
"Cuando firmamos ese acuerdo y sacamos las primeras leyes, estábamos iniciando un proceso que antes no se había vivido en Chile. En Chile antes no había ningún control sobre el gasto electoral. La plata se conseguía de distintas maneras. Era completamente irregular y creamos un primer sistema de financiamiento... Ahora soy optimista de que las normas que estamos dictando van a servir para abordar cosas que no estaban en la agenda de esa época... Hoy existe un gran escándalo porque hay gente que está ante los tribunales de justicia, pero es porque hemos dictado leyes, porque el país se ha perfeccionado", sentencia.
—Pero con Longueira parece haber una defensa corporativa. El exsenador escribió una columna en El Mercurio y salieron a defenderlo del PS Juan Pablo Letelier y el DC Jorge Pizarro. El analista Daniel Mansuy dijo que "no se trata solo de Longueira: a través de él, toda la clase política tradicional está realizando uno de sus últimos (y desesperados) intentos por sobrevivir. No hay otro modo de explicar el cerrado apoyo".
—La palabra clase política no me gusta. Es como si fuera un grupo de personas que en conjunto decidieron dedicarse a una actividad impropia. Ese señor que dice que la clase política está a punto de morir... ¿y quién la va a reemplazar? ¿No se va a gobernar el país? ¿No se van a dictar leyes? Si acá no estamos hablando de la desaparición de nadie. Respecto del tema, quiero decir que Pablo Longueira es una persona que en un momento determinado prestó importantes servicios al país. Eso no lo exime de presentarse ante la justicia. No veo por qué tenemos que ser tan radicales. Una persona puede realizar actos muy importantes y yo los valoro mucho, cómo no lo voy a recordar: evitó la ruptura del sistema de partidos cuando la DC se inscribió mal y él abrió el camino para que se realizara la inscripción. Y por cierto los acuerdos del 2003. Son aportes que quedarán en su hoja de vida como grandes logros. Hoy se le acusa de otra cosa, él tendrá que defenderse. Que se defienda bien y los tribunales se encarguen. Ojala le vaya bien ahí.
—El tiene una imagen de hombre de Estado por haber hecho ese acuerdo en 2003 con el gobierno de Lagos.
—Y lo es, creo que lo es. Y es algo que tiene bien ganado y debe cuidarla. Seguramente, muchas de las cosas que ocurrieron y que salen con escándalo en los diarios fueron perfectamente normales y no tiene ninguna cosa de la cual preocuparse. Pero no debemos llamarnos a escándalo porque alguien quiera indagar.
—¿Era normal que él siendo senador informara frecuentemente al gerente de SQM cuando se estaba viendo, por ejemplo, un royalty minero por el tema de la reconstrucción?
—Depende, de si era ministro o no. No siendo funcionario público yo informo a quien quiero de lo que me dé la gana.
—Los mails que se conocieron son de cuando Longueira era senador.
—Eso debe responderlo (Longueira) si va a declarar.
—Longueira aparece como una persona que negoció una reforma de probidad y luego ayudó a vulnerarla.
—Esas son figuras que ustedes los periodistas usan mucho, pero no hay que llamar a escándalo. No me parecen comparaciones que sean útiles para que este país progrese.
"No linchar a nadie por anticipado"
—¿Cuál es el juicio personal que usted se hace del episodio? ¿Cuándo fue la última vez que habló con él?
—La última vez fue hace tiempo. Pero le sigo guardando mucho respeto y aprecio. No quisiera verlo en una situación difícil. Es un tema donde no me corresponde involucrarme. Las cosas tienen que funcionar con calma. Si lo llaman a declarar como testigo, irá y dará su testimonio. Hay que darle normalidad a esto.
—El CDE pidió conocer los mails ante la eventualidad de un delito.
—No soy partidario de los procesos populares. El PC tampoco quiere que haya un proceso popular contra Galvarino Apablaza. Hay que dejar que los tribunales decidan y no escandalizarse. Acá no deberíamos linchar a nadie ni absolver a nadie por anticipado.
—Entonces tendrá un juicio político.
—No lo tengo, Longueira está retirado de la política así que este no es un tema sobre el cual tenga que emitir juicios políticos. El cumplió muchas buenas funciones, negoció muchas cosas y seguramente intercambió mucha información con muchos empresarios y gente del mundo de la política, y eso era perfectamente normal. Si hay alguna duda respecto de lo que hizo, lo verán los tribunales de justicia.
—¿Leyó la columna de Carlos Peña el domingo en El Mercurio?
—No fíjese, aunque la leo habitualmente.
—Habló de "diligencia de estafeta, lealtad perruna y sumisión evangélica" a propósito de los mails a Contesse.
—Cada cual tiene sus opiniones, este es un país libre, existe libertad de expresión. Pero para mí no puede haber un juicio anticipado sobre una persona.
—Ud. en enero, le dijo a El Mercurio sobre el caso de ME-O que esa "actitud legalista, no es buena, sería mejor decir lo que cada uno hizo y someterse al veredicto de la opinión pública".
—Sigo pensando eso, todo el mundo tiene la oportunidad de aclararse ante la ley y la opinión pública. Cuando se planteó el tema judicial, ME-O fue al tribunal y se amparó en su derecho a no autoinculparse y tampoco me escandaliza. El ideal sería que todo el mundo dijera qué fue lo que hizo. ¡Pero respetemos los derechos de la gente, por Dios! Yo no soy partidario de los linchamientos populares. Nunca lo seré, aunque haya un delito flagrante. Y hay que hacer la distinción entre el asunto político y el legal. Longueira está retirado de la política, pero hay otros que creen que todavía pueden retomar sus carreras políticas después de todos estos líos. Y tiene que darse cuenta que quedaron profundamente dañados. No es ilegal recibir platas de SQM. Pero un dirigente, sobre todo de la izquierda, que recibe platas de SQM ciertamente su carrera política se ve dañada.
—¿ME-O tiene más obligación de dar explicaciones públicas si quiere ser candidato presidencial que Longueira, porque está retirado de la política?
—Por cierto, por cierto. En el plano político sí. En el plano legal, los dos tienen que dar sus explicaciones ante la justicia.
—¿Longueira no debe entonces una explicación más clara?
—A lo mejor, pero si es así como ciudadano privado que no está en ninguna carrera política.
Por Paula Pincheira M.

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