En la cifra lograda por las exportaciones frutícolas chilenas en la temporada 2015 / 2016,
el empuje de los arándanos se convierte en un elemento gravitante, debido a que las frutas que generalmente dominan estas transacciones han sufrido una baja importante
En la temporada chilena de la fruta, que cierra los 31 de agosto, los números arrojan transacciones por USD 4.722 millones, que significa un crecimiento de 3.4% en comparación de la temporada pasada y una entrada de alrededor de USD 150 millones más que en años anteriores para el Estado chileno.
Los arándanos son los que empujan estos índices de las exportaciones frutícolas chilenas, en un año calificado como de mucha complejidad, debido a razones climáticas vinculadas al fenómeno de El Niño, que provocaron intensas heladas en la última primavera, y razones económicas vinculadas a la ralentización internacional de la economía, y al clima de incertidumbre existente en el país.
Los números que se desprenden de los informes de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, Asoex, son auspiciosos y se convierten en los más altos de los últimos años, elevando el crecimiento del sector agrícola a niveles cercanos al 6%, triplicando el crecimiento logrado por el conjunto de la economía del país en los últimos años, que sólo bordea el 2%.
En la cifra lograda por las exportaciones frutícolas chilenas en la temporada 2015 / 2016, el empuje de los arándanos se convierte en un elemento gravitante, debido a que las frutas que generalmente dominan estas transacciones han sufrido una baja importante, o no han alcanzado los niveles requeridos, como las cerezas o la uva de mesa, que cayó un 3%, y las manzanas que, aunque aumentaron levemente (4%), no logran recuperar los índices perdidos en temporadas pasadas.
El mercado de EEUU sigue siendo el destino más importante de destino de los arándanos chilenos, alcanzando un volumen de más de 90 mil toneladas, con un volumen de venta que bordeó los USD 570 millones, según Asoex.