El antipoeta estaba de buen ánimo el día de su cumpleaños. Con su nieto Tololo Ugarte fue a visitar
su casa de Isla Negra, y luego recibió un esquinazo en Las Cruces, donde vive hace más de dos décadas.
El día de su cumpleaños decidió dar un paseo. Nicanor Parra despertó animado y por la mañana salió desde Las Cruces hacia Isla Negra con su nieto Cristóbal Tololo Ugarte. "Fuimos a ver la casa de Isla Negra, con la idea nuestra de hacer un museo o antimuseo", cuenta su nieto. "Ahora la casa está vacía, hay que recuperarla. Hagamos el antimuseo, me dijo", añade Tololo. A los 102 años, Nicanor aún tiene proyectos.
Nacido en San Fabián de Alico en 1914, el mayor de los hermanos Parra Sandoval despertó ayer convertido en un prodigio de longevidad. A diferencia del centenario, cuando se montó una gran celebración en Las Cruces, esta vez los festejos fueron más quitados de bulla. Pero de todos modos hubo cueca: la Agrupación Cultural de Las Cruces le ofreció un esquinazo en su casa y el cocinero David Vivero, de San Carlos, le llevó un asado.
"Mi abuelo estaba súper bien, con ánimo", agrega Tololo, como lo llama cariñosamente Nicanor. El sábado el antipoeta recibió la visita de sus hijos Colombina, Ricardo Chamaco y Juan de Dios Barraco, y de amigos como el director de The Clinic, Patricio Fernández. El domingo llegó su nieto y lo acompañó hasta la tarde de ayer.
Al mediodía la Agrupación Cultural puso la música. "Para el centenario, tocamos 100 cuecas. El año pasado hicimos una dramatización de sus poemas de Temporal, y este año tocamos unos pies de cuecas", cuenta Luis Merino, bibliotecario y miembro del grupo.
Además, esta vez imprimieron 102 poemas de Parra, entre ellos El hombre imaginario, Defensa del árbol, La montaña rusa, Coplas del vino, y los pegaron por todo el pueblo. También regalaron en la calle. Cada uno llevaba la leyenda "Todos somos Nicanor", frase que luego el antipoeta citó a sus cercanos. "El jamás ha inventado una frase así", comenta Tololo.
En San Fabián de Alico, en la VIII Región, también recordaron a su hijo más ilustre: al atardecer estaba previsto un homenaje en el gimnasio municipal.
A su vez, desde Escocia, Niall Binns, poeta y coeditor de sus Obras completas & algo +, escribió una columna para latercera.com: "Ningún escritor de peso ha llegado tan lejos. Parra, el más grande de los poetas vivos, es también el más anciano de todos los tiempos", anotó. "Cada año cumplido es un nuevo hito".