Que se venden al público.- Un equipo de fiscalizadores de la Superintendencia de Electricidad y
Combustibles (SEC), en compañía del Intendente Regional Rodrigo Díaz y de la Seremi de Energía, realizaron una fiscalización a una estación de servicio para verificar la calidad de los combustibles que son vendidos al público.
El procedimiento para determinar la calidad de los combustibles consiste en llenar cuatro botellas con los combustibles que vende el servicentro. Tres de ellas son enviadas al laboratorio de la SEC, y la cuarta queda como "muestra testigo" en manos del operador de la estación de servicio, para que, si estima conveniente, la pueda enviar a un laboratorio para su análisis.
La SEC fiscaliza constantemente la calidad de los combustibles, los cuales deben cumplir ciertos estándares mínimos de calidad. Patricio Velásquez, Director Regional de la SEC, indicó que "si detectamos irregularidades en la calidad de los combustibles, la estación de servicios se arriesga a sanciones que pueden llegar a las mil Unidad Tributarias Mensuales", lo que equivale a 46 millones de pesos.
Por su parte el Intendente Rodrigo Díaz, afirmó que esta actividad es permanente y busca entregar tranquilidad a los consumidores. "Esta es una fiscalización a la calidad de los combustibles que realiza la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para poder dar mayor certeza a los consumidores de que los lugares de expendio de combustibles están funcionando de buena manera", dijo la autoridad.
En tanto, Carola Venegas, Seremi de Energía de la Región del Biobío, sostuvo que el primer pilar de la Agenda de Energía que lanzó la Presidenta Bachelet, considera el fortalecimiento de la SEC para mejorar su capacidad fiscalizadora. "Desde el Ministerio de Energía nos interesa que los consumidores puedan realizar una compra de manera confiada, para esto es necesario realizar un proceso continuo de fiscalización de la calidad de los combustibles".
Durante el 2015 y 2016 las fiscalizaciones se han focalizado en las estaciones de servicio denominadas "Puntos Blancos", que no pertenecen a las grandes cadenas, ya que según los datos históricos de la SEC, en ellas hay mayor riesgo de adulteración de combustibles.