"Los productores deben hacer una buena preparación del riego, es decir, tienen que
saber cuánta agua aplicar en cada período del cultivo y luego aplicar esa misma cantidad y no otra", sostuvo el investigador Hamil Uribe, al término del Taller "Tecnologías de Riego en Frambuesa", desarrollado en el marco del Nodo de Frambuesa Orgánica que impulsan INIA Quilamapu, Corfo y Codesser.
Uribe recalcó que para tomar la decisión de cómo, cuándo y cuánto regar, necesariamente los agricultores tienen que conocer las variables climáticas de su zona, para lo cual pueden acceder a la información disponible en algunos sitios de internet como es el caso de agromet.inia.cl
El profesional explicó que estas variables resultan ser cada vez más importantes, considerando el actual escenario de cambio climático y que se ve reflejado, por ejemplo, en la cada vez menor disponibilidad de agua aprovechable en la agricultura. A ello sumó el aumento de las temperaturas, lo que genera un mayor consumo de agua de las plantas, por lo que "ser eficientes en el uso del recurso hídrico es primordial ya que la eficiencia en el riego permite liberar agua para otros usos".
Hamil Uribe, ingeniero civil agrícola y experto en hidrología, explicó también que los productores deben aforar sus sistemas de riego, es decir, "medir los caudales por unidad de tiempo en los goteros en el caso del riego por goteo en frambuesa". A modo de ejemplo, precisó que si un gotero emite 50 centímetros cúbicos de agua en un minuto (50 cc/min), significa que el gotero está entregando 3 litros de agua por hora y así evaluar si es la cantidad apropiada para el cultivo dependiendo de las condiciones del predio, tomando en cuenta factores técnicos, como el tipo de cultivo, la topografía y el suministro de agua, y factores económicos, como la capacidad de inversión, el rendimiento, el precios de los productos, entre otros.
"Programar el riego requiere de conocimientos (...) y un correcto uso de ellos mejorará mucho el rendimiento del cultivo". El investigador de INIA Quilamapu señaló también que "el paso de una mala programación de riego a una óptima, puede llegar a representar una mejora de rendimientos del cultivo de hasta un 50%, lo que reafirma la importancia que tiene".
Los 19 integrantes del Nodo de Frambuesa Orgánica comprobaron por sí mismos la importancia de este hecho, al aforar los emisores de las líneas de riego establecidos para la ocasión. El método utilizado fue sencillo, fácil de replicar y de gran relevancia, ya que los habilitó para revisar la uniformidad del riego en sus predios, pudiendo corregir a tiempo cualquier anomalía.
El taller, organizado por la encargada del Nodo, Julieta Parada, se realizó en el Campo Experimental Santa Rosa de INIA Quilamapu en Chillán, y abordó, además, el riego por aspersión.
Orgánicos
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El Nodo se inició en abril de este año y abarca a productores de las comunas de Ñiquén, Pinto y Coihueco. La última comuna registra la mayor superficie de frambueso en la Región del Bío Bío, alcanzando, aproximadamente, las 600 hectáreas.
La producción está principalmente en manos de pequeños agricultores, ya que requiere una inversión menor a otros berries como frutilla y arándanos.