Hay un punto en común entre los artistas top que pasan por el Festival de Viña:
Sus exigencias. Más allá de las peticiones típicas, hay algunas bastante excéntricas. Quizás el episodio más polémico de los últimos años ocurrió con la visita de Morrissey en la edición del 2012.
El británico, reconocido defensor animal y vegano, no solo puso exigencias técnicas, como obligar a suspender la competencia folclórica. También instó a la organización a que impidieran la venta de alimentos de origen animal en toda la Quinta Vergara. "Nunca pensé que podía existir gente tan complicada y en todo sentido. Ponía problemas por la comida, por los olores, por los guardias, por todo", reveló Catalina Yudín, productora ejecutiva del Festival, en entrevista a Emol.
Las exigencias han sido un tema aparte en el festival. Y Rafael Araneda, animador del certamen desde 2011, no dudó en mostrar su molestia ante las exigencias de algunos artistas top. "Creo que a veces hay diferencias, pero básicamente por lo que te estoy contando yo, que de repente hay excentricidades que dan rabia", comentó a Intrusos, de La Red.
Rafa ahondó en el tema, dando como ejemplo lo ocurrido con el exlíder de The Smiths. "Cuando vino Morrissey, dijo lo que se podía comer en la Quinta. Y eso a mí me provoca rabia. O sea, vino el cuerpo de seguridad de Morrissey y sacó las carnes que había. Sé que desconectó un stand de hamburguesas. O sea, ¿qué haces tú? Tienes la Quinta Vergara repleta. El gallo dice 'si no hacen lo que he pedido, no me presento'. Hay que estar en el escritorio del productor, fíjate", concluyó el conductor de CHV.