La producción y exportación se recuperarán en la campaña 2016/17.-
Para las manzanas, peras y uvas de mesa chilenas, la campaña 2016/17 se ha caracterizado por una gran acumulación de horas de frío (temperaturas por debajo de los 7 grados centígrados) en los meses de invierno, necesarias para una cosecha de calidad. Estas condiciones meteorológicas han dado lugar a una floración temprana y uniforme favorable para estos cultivos. Como resultado, se prevé que las exportaciones de manzanas alcancen las 750.000 toneladas en la campaña 2016/17.
Además, está previsto que el volumen de exportación de uva de mesa se recupere hasta alcanzar las 730.000 toneladas, mientras que la exportación de peras frescas está previsto que crezca hasta las 138.000 toneladas en el mismo periodo. Estados Unidos es el mayor importador de manzanas y uvas de mesa chilenas, y es el cuarto mayor importador de peras chilenas.
La superficie plantada con manzanas en la campaña 2015/16 fue de 36.059 hectáreas, una reducción del 3% con respecto a 2014/15, resultado de que los agricultores cambiaron sus variedades de bajo rendimiento por otras más productivas o por frutas más rentables como las cerezas.
El 61,2% de la superficie plantada de Chile está situada en la Región del Maule, seguida por O'Higgins, con una superficie plantada del 25,6%. El resto se extiende por otras regiones del país. El 81% de la superficie plantada está compuesta por variedades de manzana roja, mientras que el 19% son variedades de manzana verde, Granny Smith casi en su totalidad. Las variedades rojas tradicionales, Royal Gala y Pink Lady, siguen siendo las más plantadas de este color (19,3% y 10,3% de la superficie plantada de manzanas rojas, respectivamente), mientras que otras variedades tradicionales como Scarlett y Red Chief siguen siendo importantes, pero no se plantan en esta época.
Las nuevas variedades que se están plantando son: Brookfield Gala, Gala Premium, Fuji Raku Raku, Honey Crisp y Rosy Glow, clones mejorados de Royal Gala (cosechadas de febrero a marzo); Fuji (cosechada de marzo a abril) y Pink Lady (cosechada de abril a mayo), lo que permite cosechar manzanas durante toda la temporada, en lugar de todas a la vez, y así se reduce el riesgo de que las pérdidas sean totales en caso de condiciones meteorológicas extremas.