Una simple reunión extraordinaria para aprobar dos modificaciones presupuestarias, trámite que no
debía durar más de 10 minutos, ocupó gran parte de la mañana de este jueves, luego que se produjo una extensa discusión entre el concejal Héctor Guzmán, que intentaba dar cuenta de una comisión, y el alcalde que acusaba al edil de entregar una versión errónea.
La discusión como ya es habitual dio pie a variadas intervenciones sobre distintos tópicos municipales.
Fue en esta reunión donde el jefe de control, Ricardo Parra Ortiz, aprovechó para advertir al concejo, lo que también hizo saber al acalde por escrito, que no aceptará mas compras directas irregulares. El directivo dio a conocer a los fiscalizadores que le continuaban llegando, para la compra de servicios de amplificación, las mismas tres cotizaciones que el municipio ha recibido durante años, según aseguró. "Yo no conozco al proveedor, no tengo nada contra él, pero lo que está ocurriendo aquí es una situación que eventualmente podía constituir un delito, de fraude al fisco. Porque, se concertan para que estén las mismas cotizaciones y el ganador siempre sea, el mismo. Uso de información privilegiada, acceso a datos de la municipalidad...".
El directivo aseguró que a partir de noviembre ya no autorizará mas este tipo de prácticas y recordó que desde junio que viene pidiendo el cambio de estas prácticas irregulares.
El presidente del concejo pidió que se le entregaran los antecedentes, a lo cual el jefe de control retrucó de inmediato "están todos los antecedentes en su oficina".
La gravedad del caso está dada en que varios funcionarios llevan adelante la práctica de realizar compras municipales, sin acceder al sistema legal que esa el portal de compras estatales.
Ricardo Parra Ortiz señaló que todas las compras debían ser revisadas por los abogados (2) del municipio "alcalde, En todos los municipios los jurídicos firman los decretos, que son actos administrativos".
En la misma reunión el jefe de control recordó a los ediles su rol fiscalizador.
