Lluvias y sol hacen temblar a los productores de cerezas


Este domingo aún no había una dimensión oficial del daño causado en huertos de cerezas debido

a las intensas lluvias del viernes y sábado, pero según expertos como la consultora Elena Yáñez, encargados de huertos frutales como Gustavo Castillo de Lomas de Quinchamalí, o compradores como Teresa Gazmuri de Comercial Quinchamalí, la situación es complicada para los productores, ya que con lluvias como las del fin de semana, de 20 milímetros en Coihueco, similares en San Carlos y el resto de la provincia, de habrían provocado problemas mayores.
El frente de precipitaciones extemporáneo rompió un ciclo exitoso que estaba teniendo este producto, con buenos precios de exportación, justo al principio de la cosecha. La cereza madura, en general, es sensible a las lluvias ya que se produce un problema de osmosis que parte la fruta, especialmente cuando se encuentra en estado de madurez, debido a la acumulación de azúcar.
Los productores ayer evaluaban sus daños y Elena Yáñez, agrónoma especializada que produce cerezas para exportación y asesora a otros productores de la provincia, comentó que en su huerto en Coihueco ya se apreciaba presencia de partiduras distales en la variedad Lapins.
Comentó que "claramente la lluvia produjo daños en las cerezas maduras, con excepción de las variedades Regina y Cordia, que no presentan mayores problemas. Esas variedades, que por su resistencia se señala vienen con techo, son más resistentes por genética a las lluvias".
Añadió que este problema se produce en momentos en que el mercado de exportaciones es favorable, con precios garantizados de $1.300 el kilo, lo que es bueno pensando que a término de cosecha viene una reliquidación que puede significar hasta US$ 2 más, sobre todo en las variedades de más resistencia que llegan en mejores condiciones a los mercados vía marítima.
Agregó que este año hay especial interés por llegar con fruta a tiempo al Año Nuevo Chino, que se celebra a fines de enero, y que da las pautas altas de precio. "Los transportes marítimos han hecho convenios especiales para bajar la demora de cuatro a tres semanas para llegar a ese mercado", expresó.
Comentó además que hasta aquí se veía que el clima fue benigno con el cultivo, con algunas excepciones debido a heladas.
Pérdidas
Gustavo Castillo, que está encargado de los huertos frutales de Lomas de Quinchamalí, coincidió con la especialista, en que la lluvia como la del fin de semana va a significar pérdidas en cerezas debido a las partiduras. En todo caso afirmó que en los huertos que maneja se hicieron aplicaciones previas de un producto orgánico, extraído de la capa que protege a los arándanos en forma exterior del clima, y que en los próximos días se conocerá el efecto real de las lluvias. "Estas situaciones aumentan los costos, ya que exigen aplicaciones y le puedo comentar que también detectamos daños de partiduras en arándanos de las variedades Star y O'Neil", expuso.
Ejecutivas de la empresa asociativa de pequeños productores, Comercial Quinchamalí, como Teresa Gazmuri y Gabriela Zúñiga, también estiman que el daño causado por las lluvias en la zona de Quinchamalí es grande, ya que recién se abrieron las compras en estos días y las lluvias son especialmente dañinas para la variedad que compran, que es la "corazón de Paloma". Aseguraron que aún no se ha hecho una evaluación, pero que el viernes en la noche cayeron "nubadas" en esa zona que no se veían hace años.

En Quillón, que también se caracteriza por la producción de pequeños agricultores que va destinada al consumo interno o a las exportaciones industriales, personal municipal informó que el lunes se evaluará la situación de daños, para ver si se pueden tomar medidas.

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