Debido a los bajos precios internacionales que se estima tendrá el producto este año y a un
comportamiento ya habitual de los compradores de grano de pagar menos que el precio de referencia que se utiliza para este fin, tendrán una buena posibilidad mañana miércoles para sincerar posiciones en la Mesa Nacional del Trigo, ya que todo indica que estarán sentados con los principales actores del sector público y privado que intervienen en la cadena trigo, harina, pan.
Se supone que en la capital los dirigentes del Comité de Trigueros de Ñuble van a estar cara a cara con los representantes de la molinería y también con los panificadores, más las autoridades del sector agrícola y económico. Uno de los temas urgentes de los productores es la señal de precios que da oficialmente el Gobierno a través de Odepa y Cotrisa, que se supone es el precio justo que se debería pagar por un producto importado de idéntica calidad.
En este punto el comité ha detectado un error en el referente utilizado, que hace bajar los valores que se pagan a productor en forma significativa.
COTRISA
Por definición -y esto implica que la molinería esté pagando valores por debajo de un precio que se calcula conforme al "costo alternativo de importar, CAI" más costos de almacenaje y financiero en que se incurre al traer trigo del exterior- Cotrisa ha debido actuar en las últimas seis temporadas, lo que da cuenta de un mercado imperfecto, en que el Estado debe intervenir para regular los precios.
Por definición -y esto implica que la molinería esté pagando valores por debajo de un precio que se calcula conforme al "costo alternativo de importar, CAI" más costos de almacenaje y financiero en que se incurre al traer trigo del exterior- Cotrisa ha debido actuar en las últimas seis temporadas, lo que da cuenta de un mercado imperfecto, en que el Estado debe intervenir para regular los precios.
Lo peor es que la intervención, en lugar de ser un aporte en lo que respecta a Ñuble, el año pasado fue "un salvavidas de plomo", ya que la compra fue ínfima, partió tarde (el 20 de enero), duró del orden de 10 días y cerró en forma abrupta sin aviso. Los precios Cotrisa al abrir, para el trigo duro de la mejor calidad, fue de $15.400, cuando el mejor precio local era de $14.700 y cuando cerró Cotrisa su valor era de $15.609 y el valor más alto del mercado en Ñuble era de $14.896. La semana siguiente cayó a $14.500.
Precio no se refleja en pan
Otro tema es que si bien las alzas de precio internas, cuando existen, se reflejan en los productos que se hacen con el trigo como el caso del pan, las bajas no producen el mismo efecto. Al punto que el presidente del comité, Fernando Serrano, asegura que el valor actual del pan corresponde a un trigo con precio al productor de $230 el kilo, cuando la realidad no se acerca ni a los $160.
Otro tema es que si bien las alzas de precio internas, cuando existen, se reflejan en los productos que se hacen con el trigo como el caso del pan, las bajas no producen el mismo efecto. Al punto que el presidente del comité, Fernando Serrano, asegura que el valor actual del pan corresponde a un trigo con precio al productor de $230 el kilo, cuando la realidad no se acerca ni a los $160.
Otros temas que ya no se analizaron este año son el problema del ingreso de trigo importado al país en momentos previos y durante la cosecha, lo que es considerado como una práctica reñida con el libre comercio en otros países.
Otra inquietud de los trigueros locales es que la institucionalidad que vela por la competencia leal, como es la Fiscalía Nacional Económica, analice problemas que se producen debido a la asimetría y concentración de la capacidad de compra de la industria, con la de los productores.
En este tema tuvieron un encuentro con Yenny Llanos, que lidera la presentación de un recurso por abuso de posición de mercado de las grandes viñas, respecto a los productores de uva. La profesional, que tiene experiencia internacional en temas de mercado justo, comentó que la posición de los trigueros requiere de una investigación profunda.