Este jueves presentó su renuncia formal al cargo de administrador del municipio local, Ricardo Asfura , y aun cuando no se ha entregado un versión oficial
de esta dimisión se cree que la relación con el alcalde había llegado a un punto extremo.
Asfura arribó a la municipalidad de San Carlos con una extraordinaria motivación por llevar cabo algunas acciones, como por ejemplo, desarrollar el Plan de seguridad ciudadana (recordemos que fue Coronel de Carabineros) que nunca pudo concretar, y al poco andar su labor se vio dificultada con las tareas emergentes surgidas desde la alcaldía, por lo que no tuvo más que comenzar a desarrollar tareas múltiples de momento.
Asfura participó lealmente de la administración de Hugo Gebrie desde el año 2013 y lo reemplazó en el último tiempo especialmente en jornadas judiciales donde debió prestar testimonios
Si bien entre los funcionarios y miembros de la comunidad local, Asfura generó lazos de trabajo, siempre con un buen trato, su deseo de realizar tareas sociales chocaban continuamente con su jefe directo y no logró demostrar su capacidades a cabalidad.
La tarde de este jueves Asfura retiró algunas pertenencias de su escritorio y a la salida un funcionario le preguntó si era verdad el rumor que corría, a lo cual Asfura reconoció que era efectivo. Es probable que durante este viernes Asfura regrese a firmar documentación pendiente y termine así por cerrar un ciclo "de dulce y agraz", recordemos que el concejo en más de una ocasión lo cuestionó.
La alcaldía que ha tenido en el último tiempo una alta rotación a nivel directivo se ve enfrentada esta semana a la dimisión del segundo de "a bordo", mientras un equipo de la Contraloría arribó para desarrollar una nueva investigación, a partir de las irregularidades en el proceso de construcción del edificio municipal y que fue detectada y presentada al concejo por el jefe de control, Ricardo Parra Ortiz.
Las vacaciones del Relacionador público, la salida abrupta de Marcelo Acuña, asistente y fotógrafo del alcalde, más la fallida llegada del comunicador Bernardo Sáez, deja al área de comunicaciones, sin la entrega de versiones oficiales a la prensa.