Una nueva prótesis en 3D es entregada a niña de Parral

Los estudiantes de Ingeniería Civil Biomédica, Marcos Burgos, Claudio Huaiqueo y Stephanía Yáñez, entregaron, nuevamente, una prótesis de mano con brazo en 3D,

esta vez para darle mayor fuerza y comodidad.
Feliz y como un adelanto navideño recibió Constanza Romero Leiva, de 9 años, la mano en 3D que fabricó el grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería, quienes en octubre pasado entregaron una similar a Benjamin Salinas de Talcahuano.
Constanza vive con sus padres, Karin Leiva y Marcos Romero, junto a su hermano mellizo Benjamín y su hermana mayor, Bárbara, en el pueblo de Catillo (de Parral hacia la cordillera). Desde que nació, con una agenesia en su mano izquierda, es decir, sin la formación completa de la mano, asiste a la Teletón de Talca y ya pasó a cuarto básico. "Nosotros supimos por una sobrina de lo que estaban haciendo acá en la universidad, y yo como no sé nada de tecnología ni internet es difícil buscar más información. Pero ella lo vio en la prensa y en internet. Nos enviaron fotografías de lo que habían hecho para el otro niño y dijimos que sí", comentó Karin Leiva.
"Cuando nació la Cony, que fue después de Benjamín, el médico y mi marido me trataban de decir todos nerviosos algo que pasaba con ella, y la verdad que cuando me dijeron, me dio lo mismo. Nunca la he visto distinta, siempre la incentivo a que se muestre tal cual, que no esconda su mano", expresó su mamá.
Nunca antes habían estado en Concepción, y si bien tenían miedo, porque no sabían cómo llegar, se atrevieron. A fines de octubre se trasladaron hasta el laboratorio de Biomédica, donde le hicieron un scanner al brazo de Cony, tomaron fotos y les explicaron el proceso.
"Dije que sí, porque me gustaría poder hacer más cosas", contó Constanza momentos antes de recibir su mano en 3D, a lo que agregó su madre, "quiere que la miren más con su nueva mano", a lo que Cony respondió con una graciosa sonrisa.
La mano de Cony es distinta a la entregada hace algunos meses a Benjamín Salinas. Se trata de una mano con brazo, donde la fuerza al doblar el brazo genera el agarre de la mano y no la muñeca, como era en el caso anterior.
Los colores utilizados, rosados y morados, fueron elegidos por la propia Cony, a quien le gustan las matemáticas, jugar a las escondidas y el fútbol.
"Trabajar con la Cony fue más fácil que con el primer caso que tuvimos, pero también incorporamos otras innovaciones en su construcción para que fuese más fácil el cambio de repuestos, dado que viven alejadas de Concepción", contó Marcos Burgos, uno de los estudiantes. De esta manera, por ejemplo, si se gastan los velcros para unir la prótesis en los brazos se pueden cambiar fácilmente y en la mano se utilizaron elásticos y no uniones flexibles, y por lo mismo, si se rompe solamente se cambia el elástico que se puede comprar en la farmacia. Ellos igual le entregaremos varios de repuestos de estos elementos para que su familia las pueda reemplazar.
La primera etapa es fundamental, que ella se acostumbre y que frente a cualquier duda consulte. "El trabajar en esto entrega una satisfacción personal, pero también aprendemos muchas otras cosas, a modelar, mecánica, siempre hay una retroalimentación", comentó Marcos Burgos.
Los estudiantes están conectados con el sitio http://enablingthefuture.org/ comunidad mundial abierta y cooperativa en temas de impresión en 3D para manos. De allí han ido sacando algunas ideas y esperan, más adelante, ellos puedan aportar con sus experiencias al mundo.

Benjamín Salina, quien fue el primero en recibir la mano 3D, ha seguido en contacto con el grupo de biomédicos, y al igual que Constanza, también implementaron un brazo a la mano para darle mayor fuerza al agarre. De esta manera, el pasado 16 de diciembre, se le entregó una nueva prótesis.

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