El Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó en las últimas horas, dos nuevos casos de hantavirus en la región del Biobío, totalizando a la fecha 8 personas contagiadas
La letalidad a la fecha a nivel regional alcanza a 1 caso, que representa el 12,5%.
A nivel nacional, en tanto, se han confirmado 21 casos, con 5 fallecidos, y un 23,8% de letalidad.
El año 2016 a nivel regional se confirmaron un total de 10 casos, con un fallecido, lo que representa una letalidad del 10%. 6 de los casos correspondieron a Ñuble y 4 a la Provincia del Biobío.
El mismo año, a nivel país, se confirmaron 51 casos, con 11 fallecidos, y una letalidad del 21,6%.
La situación del hantavirus en la región del Biobío al 09.02.2017 donde existen 8 casos confirmados a nivel regional es la siguiente :
Caso Género Edad Residencia Lugar de contagio Estado de Salud
1 Masculino 69 años Arauco Arauco Fallecido
2 Masculino 41 años Tomé Tomé (Pudá) Grave / Hospitalizado.
3 Masculino,45 años Santa Bárbara Quilaco De alta
4 Masculino,15 años RM San Carlos (Cachapoal) Grave / Hospitalizado
5 Femenino, 13 años RM Loncopangue (Santa Bárbara) De alta. Reingreso a Clínica Alemana (RM) por prevención.
6 Femenino, 15 años RM San Carlos (Cachapoal) Grave / Hospitalizada
7 Femenino, 22 años Chillán Pinto (Cascada Los Pellines) Hospitalizada Hospital Herminda Martin
8 Masculino, 47 años Yungay Yungay Conectado a Ecmo Hospital Higueras, Talcahuano
Descripción
El hantavirus es una enfermedad endémica de presentación estacional, con mayor incidencia en las regiones del sur del país. La época de mayor riesgo para la infección está comprendida entre primavera y verano. Se transmite al ser humano desde el roedor silvestre Oligorizomys Longicaudatus (ratón de cola larga, autóctono), cuando éste es portador del virus. La transmisión más común se produce a través de la inhalación de aerosoles producidos a partir de la orina de roedores contagiados.
VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA Y AMBIENTAL
El trabajo de campo implica la revisión de contactos expuestos, donde se solicita que las zonas de riesgo queden libres del tránsito de personas; se evalúa si existen residentes y se realiza control de foco, correspondiente a educación sanitaria a los habitantes; se realiza seguimiento a todos los contactos expuestos, lo que dura seis semanas, ya que el período de incubación del virus dura de 5 a 45 días.
El seguimiento clínico se realiza a través de la red asistencial, y la disponibilidad de exámenes es gratuito para todos en el sector público. Sin embargo, la primera medida es practicar un hemograma y radiografía de tórax, ya que el hemograma es el primer examen que alerta ante la presencia de Hantavirus.
Es preciso indicar que en los lugares donde se registraron los últimos casos no se registraron incendios forestales o la fecha de contagio no coincide con la ocurrencia de los incendios forestales.
En el área de vigilancia se continúa con la alerta epidemiológica remitida a Delegados de epidemiología de todos los establecimientos públicos y privados de la red asistencial, con el seguimiento clínico de contactos expuestos a riesgo ambiental, y con la investigación de casos sospechosos, según normativa vigente, reforzando la notificación inmediata ante la sospecha de caso en situación de brote.
SITUACIONES DE RIESGO Y MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Dentro de las situaciones de mayor riesgo se identifican el ingreso a lugares cerrados y con escasa iluminación, como galpones, graneros, bodegas y leñeras; ocupación de cabañas previamente deshabitadas y sin ventilación previa, manipulación de leña u objetos que han estado en contacto con ratones silvestres; además de cortar coligues, arbustos, desmalezar o ingresar al bosque por lugares sin senderos.
En materia de manejo de basuras, la SEREMI de Salud recomienda la necesidad de recogerlas en el momento que se producen, almacenarlas en bolsas, enterrándolas al atardecer, alejada de campamentos o viviendas, a una profundidad superior a los 50 centímetros. En el caso de las letrinas, se recomienda construirlas en lugares abiertos, ventilados y soleados, y limpiarlas diariamente.
En relación a los alimentos, es necesario que los trabajadores agrícolas y los turistas los guarden en envases herméticos y resistentes, lavando los utensilios de cocina una vez usados, guardándolos en cajas metálicas. Adicionalmente, no recolectar frutos silvestres que crecen a ras de suelo, en arbustos bajos o frutos caídos en el suelo.
Para los trabajadores rurales se recomienda caminar por senderos habilitados, no internarse en bosques densos o matorrales, realizar las caminatas durante el día, recolectar leña en lugares ventilados, no usar como refugio establos, bodegas u otras construcciones que hayan permanecido cerradas por mucho tiempo y proteger la infección al trabajar en lugares donde posiblemente han existido o existen roedores colilargos, at través del uso de elementos de protección personal.