Senador rechazó encabezar refichaje en su zona: "No sería honesto convencer a otros de algo de lo que no estaba convencido".
"A Lagos le ha afectado la situación en el PS; eso ha mellado... no sé si su estado de ánimo, pero..."
Cuenta que "todavía no" se reficha en el PPD. "Me metí ayer en la mañana y aparezco en 'estatus 100 ' . No sé qué significa. Le consulté al secretario general del PPD, Germán Pino, si eso supone que uno está ya refichado o si tiene que hacerlo. Me dijo que se refiere a 'afiliado legal, reconocido por el Servel', y que si uno se inscribió después de agosto 2014, no debería reficharse. Quedé igual", relata.
Como sea, el senador Felipe Harboe Bascuñán recalca que aún no decide si renovar o no su militancia en el partido que integra desde 1989. "Hace tiempo que estoy reflexionando si sigo o no en el PPD. Ha girado más hacia la izquierda y ha abandonado su vocación original: antes promovía temas innovadores —medio ambiente, igualdad de género, aborto, divorcio, matrimonio igualitario— que ha ido abandonando. Y se ha orientado más bien a caudillos, a personas que a contenidos e ideas", resume.
—¿Qué plazo te pusiste?
—Lo que queda del proceso de refichaje. Cuando el presidente del partido (Gonzalo Navarrete) me pidió que me hiciera cargo del refichaje en la Región del Biobío, le dije que no me parecía honesto convencer a otros de algo que yo no estaba convencido.
—Renunció una vicepresidenta del PPD, y varios históricos ya no están. ¿Tiene que ver con lo mismo?
—Sí. El mundo socialdemócrata hoy no tiene un referente político nítido como en los '90. El PPD, con la directiva de Quintana y Pepe Auth, giró a la izquierda, buscando disputarle electorado al PS —e incluso al PC—, y eso excluyó a un montón de gente. Gente vinculada a Girardi pidió la renuncia a Daniel Fernández por HidroAysén. Es un giro avalado por una mayoría controladora, y los que no pensaban igual han sido demonizados, se sintieron excluidos, marginados.
—El PPD pudo haber refichado militantes durante la elección interna. No lo hizo.
—Se perdió la oportunidad. Lo que pasa es que la elección interna del PPD fue bastante precaria: no sólo votó poca gente, hubo veedores del Servel en el 5%, 6% de las mesas. Podrían haberse refichado 5 mil, 6 mil personas automáticamente. Es un error de la directiva. En la directiva anterior, el secretario general era Gonzalo Navarrete: el encargado del proceso electoral debió haber establecido, de manera directa, que en la elección interna —tal como lo hizo la DC— la gente pudiera reficharse. Pero ojalá el PPD pueda reficharse.
—En diciembre dijiste que seguir o no depende de si Lagos es candidato.
—Esa decisión ya la tomó el PPD. Lo que no puede ocurrir es que los partidos abandonen sus creencias en función de qué es lo que es más popular o qué los puede mantener en el poder.
—¿Hasta dónde funcionan las convicciones si Lagos no crece?
—El Presidente Lagos decidió levantarla en un acto bien loable, como señal de unidad. Espero que llegue hasta el final, y sería ideal que fuera el candidato de la Nueva Mayoría. Si eso no se da, habrá que ver cuáles son las alternativas.
—¿Lagos sigue decidido a llegar a la primaria?
—No estoy en su comando. Apoyo su candidatura, y cuando hemos podido tocar estos temas, lo veo muy entusiasmado. También le ha afectado la situación en el PS o con un sector de éste; eso ha mellado... no sé si su estado de ánimo, pero el equipo de campaña del Presidente Lagos esperaba que esto se resolviera en enero. Pero también su equipo pudo haber hecho las cosas de mejor forma. No fue una buena gestión y hay que repensar las relaciones con los partidos. O se llora sobre la leche derramada o se asume que se cometió un error y se enmienda.
—¿Es válido pensar que Lagos vaya a primera vuelta si la DC resuelve llevar candidato propio a la papeleta?
—No, creo que en la primaria. El Presidente Lagos —mi percepción— está disponible para un proceso de primarias, pero no para poner en riesgo la continuidad de la coalición. No se entendería que fuera con dos candidatos a primera vuelta.