Olas de calor duplican derretimiento de glaciares en zona central de Chile

Publicado: Sábado, 04 Febrero 2017 07:06 Escrito por Diego Pizarro

En la Cuenca del Maipo —a más de 4 mil metros de altura— la temperatura que hace 30 años no superaba los cero grados, se empinó hasta los 4 grados.

"Este enero ha tenido las tres semanas más calurosas desde comienzos de los 80". Andrés Rivera, glaciólogo Centro de Estudios Científicos.

"En Chile hay que intervenir los glaciares. Hay experimentos que han resultado". Cedomir Marangunic, geólogo Geoestudios

Las últimas olas de calor que ha sufrido Santiago están, literalmente, derritiendo los glaciares. A sólo 50 kilómetros del centro de la ciudad, la temperatura de la zona donde está ubicado el glaciar Echaurren Norte —en la Cuenca del Maipo— alcanzó niveles históricos para el mes de enero.

Hace 30 años, los termómetros no superaban —en promedio— los cero grados en la zona. Este año, se empinaron hasta los 4 grados. Y con las temperaturas nocturnas pasó lo mismo: los 0.9 grados que registró el 2016 subieron a 3,1 este año.

"Del día 11 hasta el 31 tuvimos solo temperaturas positivas. Incluso, la semana pasada registramos varios días con más de 9 grados como máxima a más de 4 mil metros de altura. Uno de esos días llegó casi a los 15 grados, y eso es demasiado. Si se compara con una serie de largo plazo, este enero ha tenido las tres semanas más calurosas desde comienzos de los 80", alerta el glaciólogo del Centro de Estudios Científicos de Valdivia, Andrés Rivera.
Explica que en Chile existen cerca de 24 mil kilómetros cuadrados de hielo distribuidos en una superficie igual de glaciares. La mayor parte está en la Patagonia, aunque hay 855 kilómetros cuadrados de glaciares distribuidos en cuatro regiones: V, VI, VII y Metropolitana. "Aunque los glaciares están con pérdida de volumen desde hace varios años por el cambio climático, las olas de calor aumentan el derretimiento considerablemente", señala.
En la Patagonia, por ejemplo, "en un día cualquiera de enero, las partes bajas de un glaciar puede derretirse fácilmente de 5 a 10 centímetros. Pero si la temperatura sube mucho, el derretimiento puede llegar a 15 centímetros diarios. Y en la Cuenca del Maipo, los derretimientos de enero que van de 1 a 2 centímetros al día, con olas de calor suben a 4 centímetros".
"El balance es negativo"

Uno de los elementos fundamentales para evitar el derretimiento superior del glaciar es la nieve que se acumula en la parte alta gracias a la lluvia y las nevadas. Ella refleja el calor hacia la atmósfera y protege el hielo que está más abajo.

Y aunque en teoría esa nieve no debería derretirse (ni siquiera en verano), hace siete años que viene ocurriendo producto de sequías y altas temperaturas. "Al final el balance es negativo, porque lo que se gana en invierno es menos que los que se pierde en el verano. Pero en la zona central las olas de calor lo acentúan: no solo se derrite la nieve estacional, sino que queda expuesto el hielo que está debajo", advierte.

¿Qué hacer para frenar el fenómeno?
"En Chile hay que intervenir los glaciares. Hemos hecho experimentos a escala (en un miniglaciar) que han resultado", asegura Cedomir Marangunic, geólogo de la U. de Chile y miembro de Geoestudios, organización reconocida por monitorear los gigantes de hielo.

Por ejemplo, dice, "se puede colocar una estructura en la cabecera del glaciar, lo que se denomina baya para nieve. Es muy parecido a las cercas que se colocan en las pistas de esquí para que la nieve se junte en las pistas. Y también es factible cubrir la parte baja del glaciar, la base, con detrito de roca porque esa zona tiende a derretirse primero".

—Tras este último experimento, ¿qué lograron?
—Que el hielo que en un lugar se estaba derritiendo cerca de 15 centímetros al año con detrito natural, al modificarlo con tecnología aplicada lo bajamos a 5 centímetros al año. Y en Perú también se han hecho pruebas. Se han cubierto algunas zonas de glaciares con aserrín (material aislante) y se han pintado con cal blanca algunas cabeceras donde se acumula la nieve logrando reducir en 2 grados la temperatura, suficiente en algunos casos para contrarrestar una ola de calor. Hay mucho por hacer para salvarlos y me gusta el concepto "salvar glaciares", porque eso de «protegerlos» es como mirarlos y no tocarlos. Si queremos que persistan en el tiempo, debemos hacer algo ahora.

Incendios forestales
El negativo «efecto ceniza»

Los incendios forestales también perjudican a los glaciares. Rivera explica que todo el hollín que se genera por la combustión puede llegar a los glaciares y reducir el proceso de albedo (porcentaje de radiación que una superficie refleja). "Cuando el hollín llega a la cordillera por los vientos y se deposita sobre los glaciares, los oscurece y absorben calor, generando un aumento en el derretimiento", explica.

Según las últimas imágenes satelitales del Centro de Estudios Científicos, el hollín y otros desechos de los incendios ya están comenzando a llegar a zonas cordilleranas con glaciares.

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