Publicado: Sábado, 01 Abril 2017 07:08 Escrito por Mario San Martin
Obispo encabezó entrega simbólica en localidad de Quitento. "Fue terrible, porque significó perder todo: árboles, casa, bodega... hasta los animales se quedaron sin sus casas.
Mucha pena y tristeza", fueron las primeras palabras de Juana Romero, vecina de la localidad de Quitento, al recordar el paso del fuego que consumió por compelo su vivienda luego de vivir en ella por más de 30 años.
Fue precisamente en los terrenos de lo que fue el hogar de la señora Juana, viuda de 65 años, quien junto a otros vecinos afectados por los incendios forestales, los que durante el mediodía de este viernes, recibieron la visita del obispo de Chillán, Carlos Pellegrin, que se trasladó hasta esta localidad, ubicada al interior de la comuna de Portezuelo, para realizar la entrega de recursos que irá en directo beneficio de las familias que sufrieron pérdidas a causa de los siniestros del verano recién pasado.
El obispo recordó que "como Iglesia nuestro llamado es a servir, a proclamar la palabra de Jesucristo, y en esa misión no podemos cerrar los ojos ante la necesidad de los hermanos. Con esta visita hemos querido representar a las cientos de personas que fueron generosas durante una segunda colecta que se realizó en la fecha en medio de los incendios", sostuvo, agregando que "es un gesto de alivio para las familias que esperan la reconstrucción de sus casas y que con esta pequeña ayuda van a poder dar un paso mejor para avanzar y recuperarse totalmente", concluyó, haciendo un llamado a renovar el compromiso social en el contexto del periodo de Cuaresma.
"Esta ayuda nos viene súper bien, ya que uno se quedó sin nada, entonces lo que venga en bien recibido, por eso estoy muy agradecida de toda la gente. Estoy contenta, porque no me he sentido sola... me he sentido acompañada", confesó la señora Juana Romero, quien actualmente vive en una vivienda transitoria que levantaron jóvenes voluntarios durante el verano. Ella, junto a su esposo Germán Valverde (QEPD), durante 10 años estuvo a cargo de la comunidad cristiana "Luz de Esperanza", cuya capilla también sufrió los embates de las llamas, sin embargo hoy luce un nuevo rostro que fue constatado por el mismo obispo al inicio de su visita.
La iniciativa se enmarcó en la campaña "Con tu fuerza y nuestro compromiso", que a fines de enero impulsó la Iglesia de Chillán por medio del Departamento de Acción Fraterna, y que reunió alimentos y aportes económicos a través de Caritas Chile y de lo recaudado en las colectas de las distintas parroquias de la Diócesis que respondieron al llamado solidario, logrando superar los 7 millones 600 mil pesos.
El párroco de Portezuelo, René Gómez, señaló que "es una experiencia que se vive con toda la comunidad de Quitento y con la colaboración de muchos de nuestra diócesis y de otras muy lejanas, lo que nos anima para seguir trabajando para levantar a la comunidad. Aquí en Quitento no sólo se quemaron sus viviendas, sino que también el medio en el cual ellos viven", indicó.
La entrega simbólica de enseres y de aporte económico que encabezó el obispo para ayudar a las familias que aún viven las consecuencias de la catástrofe puedan enfrentar de mejor manera los próximos meses, se focalizará en las comunas de Portezuelo y Quirihue.