Con toda la paleta de hortalizas

Publicado: Martes, 30 Mayo 2017 07:00 Escrito por Mundoagro.cl
Pedro Escobar dueño de huertos Carolina, comenzó con 25 hectáreas de espárragos. Hoy cuenta con 430 hectáreas con lechugas, espinacas, acelgas, zanahorias y cebolla.

Un factor clave en el éxito fue contar con asesores para cada cultivo.

Los espárragos fueron el punto de partida de Pedro Escobar, agricultor que a través de Huertos Carolina se ha convertido en uno de los grandes proveedores de supermercados. La historia se remonta unos 34 años atrás, cuando contaba con 25 hectáreas de espárragos en Colina. Una parte se exportaba, y la diferencia se entregaba a los supermercados. En ese momento notó que al contar con un buen producto, se vendía bien en las cadenas, las que con el correr del tiempo comenzaron a pedirle también otros cultivos.

Así fue que comenzó con la lechuga, cebolla, espinaca, acelga y zanahoria, productos que hoy conforman la canasta de esta compañía, junto con el repollo, el que recién se añadió el año pasado. Junto con la incorporación de dichos cultivos, algo primordial en el crecimiento fue la contratación de asesores. “Yo viví mucho tiempo en Alemania y desde que estaba allá quería comprarme un campo. Empecé a ver la parte tecnológica y comencé a asesorarme hasta que por cada cultivo tenía un asesor”, cuenta.

Actualmente Pablo Rioseco es el agrónomo jefe de esta compañía, quien trabaja junto a Cristián Moraga, experto a cargo de las espinacas y acelgas. Además cuentan con otro agrónomo para la parte operativa y de control de gestión. “La empresa ha crecido bastante y necesitas tener tu control de gestión porque los crecimientos son complicados”, advierte.
Hoy en día Huertos Carolina posee 430 hectáreas distribuidas entre Colina, María Pinto, Lampa y La Serena, las que se comercializan en un 90% en supermercados, principalmente Jumbo y Tottus. Así, junto con la asesoría y la buena calidad, el hecho de cumplirles a los grandes clientes fue otro factor clave en el exitoso crecimiento.

La dificultad del clima
Si el cambio climático ha llegado para quedarse, ningún agricultor puede mantenerse ajeno a sus consecuencias. Ante este escenario es que en huertos Carolina han tenido que estar constantemente interviniendo las bombas y modificando los equipos de riego. “Creo que este fue uno de los veranos más calurosos de la historia, por lo que también las plantas se desordenan. Las variedades sufren cambios en sus períodos vegetativos y no salen los rendimientos que uno espera. El supermercado está acostumbrado a que uno llegue con sus producciones, pero encuentro que últimamente el clima ha sido difícil para la agricultura en general”, indica.
La sequía es una de las consecuencias que han tenido que enfrentar los agricultores. Y una zona donde ha sido más complicada es en el norte del país. Escobar cuenta que afortunadamente el campo que arriendan en La Serena posee un pozo por lo que hay agua suficiente.
Donde pensaban que podían estar más afectados era en Lampa, su mayor zona de producción, pero han manejado el tema con riego tecnificado, el que Escobar recomienda sin dudarlo frente a uno tradicional ya que se ahorra agua, energía y mano de obra, otro de los problemas recurrentes en el sector.
En relación a esto último es que la mecanización se ha convertido en una opción con cada vez más fuerza. Aquí la cosecha de zanahoria está totalmente mecanizada y gran parte de la de espinaca, ya que en época de invierno, cuando llueve mucho, no pueden ingresar con la maquinaria.
Si bien la cosecha de cebollas se podría mecanizar, Escobar asegura que posee una participación menor en este segmento. Sin embargo para el área de lechugas es algo en lo que piensa todos los días. “Dado que el aumento de producción en lechugas se ha mantenido en el tiempo se nos hace imprescindible entrar en un proceso de mecanización”, comenta.
Rentabilidad por paleta de productos
Independiente de la rentabilidad que puedan tener, para Escobar los espárragos corresponden a un producto de orden sentimental, y es que cuenta con una alta demanda de mano de obra y packing. Así, la rentabilidad para este agricultor está dada por el conjunto de cultivos. A su juicio, al estar todos los días con una paleta de producto, entregas un servicio al supermercado: “Huertos Carolina te ofrece todos estos productos, están ahí, de buena calidad y eso es el negocio”.
De esta manera, las ganancias se dan por la oferta, la calidad y los volúmenes que puede entregar. Huertos Carolina planta 300 mil lechugas a la semana y vende semanalmente 60 toneladas de zanahoria, 18 toneladas de acelga, 16 toneladas de cebollas y 15 toneladas de espinaca.
Menor uso de pesticidas
Tiempo atrás Pedro Escobar tuvo un paso por el negocio de la uva, el que le pareció muy arriesgado, ya que no depende de uno. Sin embargo, el rubro de las hortalizas lo califica como uno muy dinámico, exigente y en el que hoy cobra especial relevancia el menor uso de pesticidas.
Así es que entre las innovaciones de la compañía menciona las fertilizaciones en base a compost y el trabajo con pesticidas orgánicos. Si bien no cuentan con producción orgánica, aspiran a tener una mayor inocuidad en sus productos.
Otro aspecto primordial en este sector es contar con tecnología de punta. Según recuerda, han traído tecnología y la han acomodado a su realidad, ya que se trata de un aspecto que requiere grandes inversiones. “Esto indica que uno tiene que estar permanentemente endeudado porque la tecnología afuera es cara.
Nosotros tenemos riego tecnificado, con pivote o con cinta o con aspersión. Hemos aprovechado al principio los subsidios que daba el Gobierno, pero ahora lo hemos hecho con recursos propios”, comenta.
Como hijo de agricultor, Pedro Escobar siempre estuvo ligado al campo y a las hortalizas, donde ha ido de menos a más. Las asesorías, inversiones en tecnología y contar con productos de calidad lo han llevado al lugar que hoy ocupa: el de un gran proveedor de los supermercados locales.

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