Publicado: Martes, 16 Mayo 2017 07:03 Escrito por Mario San Martin
Luego de la sorpresiva visita del hijo de Osvaldo Guayasamín, quien entregó una lienzografía al museo
iconográfico de la casa natal de Violeta Parra, surgió la sorpresa a nivel local por la falta de difusión que tuvo la actividad y que estaba programada con antelación.
Desde la gobernación provincial se anunció esta actividad que coordinó la nueva encargada de cultura, la concejala chillaneja Nadia Kaik y donde hubo una escasa presencia local, aun cuando debemos señalar que había dos alcaldes, el protocolar y el administrativo, ya que el titular se encontraba con permiso administrativo.
Una de las reacciones vino de parte de Carmen Inzunza integrante del Consejo de la Sociedad Civil quien al referirse a la escasa difusión que tuvo esta actividad, dijo: "Supimos que había estado aquí en San Carlos el hijo de Guayasamín, este gran artista ecuatoriano mundialmente conocido, y ninguno persona de los centros culturales estaba invitada, solamente don Pablo Rodríguez".
En esa ocasión y aun cuando la visita fue breve y los visitantes hablaron que debían regresar de inmediato a Chillán, la comitiva debió alterar su itinerario para ir a entregar nuevamente la copia de la obra "Niña" al alcalde Hugo Gebrie, quien pidió que este visitante fuera a su casa.
Pretender institucionalizar el arte y circunscribirlo a un grupo determinado es una terea, además de negativa, imposible; y bien lo sabe Carmen Inzunza que en su declaración a radio Contigo pidió en estas actividades, la representación de todas las organizaciones culturales: " Estos centros son los que deben estar representados, sobre todo en estas ocasiones en que viene alguien tan importante que es difícil conocerlo en otra parte y que viene a visitarnos y que dos o tres personas representando a toda la ciudadanía todo el arte de San Carlos.
El arte no es propiedad de nadie, es para compartirlo, es para hacer una sociedad más valiosa y humana, pero no es para que estén ellos solos entre medio de un artista, más encima de un hijo de Guayasamín, que es tan conocido en todo el mundo..."
Inzunza manifestó que debió haber estado uno a dos personas por institución e incluso lamenta que el consejo de la sociedad civil -donde ella es integrante-tampoco haya sido convocado.
"Estamos hablando mal en San Carlos. Queremos hacer de Violeta Parra una mujer que siga viva en el mundo y no somos capaces de invitar a la gente que realmente hace arte en San Carlos, por eso es que estoy molesta, se ha tomado muy poco en cuenta a la gente de San Carlos".
Es innegable para esta actividad se debió nombrar a una persona conocedora de la comunidad local y tal como lo dice la dirigenta, incorporar a las organizaciones culturales, ya que es sabido que la encargada de cultura tiene muy poco tiempo en San Carlos como para reconocer a la sociedad local.