Publicado: Miércoles, 31 Mayo 2017 07:07 Escrito por René González R.
El senador remarcó que "el conflicto (mapuche) está allí. De pronto adquiere brotes brutales ¡sin que sea terrorismo, por amor de Dios!".
Fue una noche producida. Vestida con lentes rojos y bufanda de igual color, la diputada comunista Camila Vallejo esperó al candidato presidencial del sector progresista de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier.
En el gimnasio de un centro vecinal de La Florida se sentía humedad y corrientes de aire. Las más de 300 personas, la mayoría en la tercera edad, soportaban entumidas el retraso de una hora del abanderado, quien luego las encendería, al negar que los múltiples atentados en el sur fueran terroristas.
Camila tomó el micrófono y los apaciguó. Explicó que era requerido por muchas personas en otros lados. "Un poquito de paciencia, cuando llegue lo vamos a recibir con un vinito navegado, no solo para él, sino que para todos ustedes también". Y sacó la primera ovación.
Casi a las 20:30 horas salieron los vasos y, con el ánimo arriba, los presentes vitorearon el ingreso del candidato al recinto, donde Camila lo esperaba en un escenario símil de un set de la TV.
Las señoras, algunas con sus nietos, comentaban que estaba "buen mozo"… Y abrazado a la joven diputada, él levantaba su brazo empuñado.
El auditorio era suyo.
"¡No es terrorismo
por el amor de Dios!"
Con Camila de anfitriona —y mientras en un mesón a un costado la notaria Dora Silva recolectaba firmas para la inscripción legal de la candidatura—, el primer tema estaba cantado: educación.
Recordó la consigna "no al lucro" y le aseguró a su público que por sentir el deber de enseñar como "algo sagrado, a mí me daba vergüenza, cuando hacía clases en la universidad, que el alumno pensara que cobraba el sueldo y de hecho muchas veces no lo cobraba".
"Camila —prosiguió—, te agradezco porque gracias a personas como tú, con esa belleza de la juventud, con ese entusiasmo de la juventud… habría una posibilidad para Chile y no solo administrar un modelo ajeno, tratando de hacer reformas para hacerlo más humano, humanizar el capitalismo, dicen algunos, sino que de verdad nos vamos a jugar por nuestras ideas, por nuestros principios".
Pero la ovación más grande la sacó cuando, a lo Evo Morales, pidió "una nueva Constitución, que consagre en Chile un Estado descentralizado y plurinacional".
"La Araucanía, los pueblos indígenas, no reconocimiento, esa deuda histórica que siempre prometemos pagar, pero que nunca pagamos y que está explicando un conflicto que está allí y que de pronto adquiere brotes brutales ¡sin que sea terrorismo, por amor de Dios!", exclamó.
"Perdone esa alocución religiosa", añadió entre risas el candidato, ligado a la masonería. Hoy su postura fue refutada por el ministro de Interior, Mario Fernández.
Tras ello, Guillier respondió preguntas por escrito, las que sugirió formular de a una. Camila le pidió poder hacerle de un par a la vez. "Sí, sí. A mí siempre las mujeres me convencen fácil", le respondió.
Y fue así como se lanzó a hablar de retornar a Chile dineros invertidos en el extranjero por las AFP; de elevar las penas para los delitos de "cuello y corbata". Camila tuvo que cortar al público, que después de más de una hora y con 8º C aún quería más.
Política
Ministro del Interior Fernández refuta a Guillier: "Hay hechos terroristas"
"Hay hechos terroristas, desde luego que la quema de siete vehículos (en La Araucanía), con el objetivo de causar terror, es un acto de terrorismo", remarcó hoy en T13 Radio, el ministro del Interior, Mario Fernández.
"Esta debiera ser, en Chile a lo menos, una discusión jurídica. El terrorismo, desde luego, desde el punto de vista sociológico tiene una serie de acepciones y teorías… Pero aquí estamos hablando de un tema jurídico, esto es, si hay delitos de carácter terrorista y los delitos de carácter terrorista se distinguen de los otros delitos comunes porque existe, tienen una dimensión, un componente subjetivo de originar o causar un efecto. El terrorismo, como su nombre lo indica, es un acto ilícito, que tiene por finalidad aterrorizar a la sociedad".
—O sea, esta tesis que enarbola Alejandro Guillier de que el terrorismo solo puede ser ejecutado por el Estado…—preguntó el periodista Iván Valenzuela.
—No, no. Eso no es así. Hay terrorismo de Estado, desde luego. Lamentablemente nosotros lo sufrimos durante un tiempo largo, pero el terrorismo puede ser ejecutado por cualquier persona y por cualquier grupo y tiene el mismo efecto.