Publicado: Miércoles, 26 Julio 2017 07:11 Escrito por Mario San Martin
La alfarería de Quinchamalí lo logró con su denominación de origen, por qué no los productores de longaniza de Chillán.
Si bien los empresarios locales van por la vertiente de Indicación Geográfica.
La meta es no menor para productos con identidad propia y asociadas a un territorio.
Por ello es que 20 productores de longanizas chillanejos recibieron los primeros lineamientos para iniciar el proceso formal que les permita alcanzar este objetivo.
A través de una charla organizada por la sede de Inacap Chillán, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), explicó los pasos que deben seguir los productores, entre los que se encontraban Cecinas Villablanca, Bengoa, Cordillera, Chillán, Tres Torres, Cecinas Chandía.
La Indicación Geográfica al igual que la denominación de origen, es una herramienta legal que les permitirá no solo exponer y presentar al mundo el sello “Chillán” en la longaniza local, sino que les permitirá proteger sus producto e incluso perseguir a quienes intenten plagiarlo.
La primera indicación geográfica registrada en Chile fue Limón de Pica, en abril de 2010. Inapi autorizó el uso de esta denominación a la Cooperativa Agrícola Pica Ltda.
Carlos Torres Rojas, de Cecinas Tres Torres señaló que “la indicación geográfica de todo producto que se haga en la zona es importante, agrega un valor y un sello de calidad a nivel nacional. Yo creo que a Chillán le faltaba hace mucho tiempo haber hecho esto, preocuparse de esta industria que es la más pujante en esta zona. Esto nos asegura calidad estandarizada, no cualquier persona podrá llegar y nombrar como chillaneja a la longaniza que se produce acá”.
Para Mario Villablanca, de Cecinas Villablanca la idea de tener identidad propia viene desde hace mucho tiempo y “este nuevo proyecto nos daría a conocer más de lo que somos conocidos a nivel nacional”.
Paola Guerrero de la subdirección de marcas de Inapi, les señaló a los productores que deben organizarse, presentar los documentos necesarios como gremio, “porque una cosa es obtener reconocimiento y otra mantener el sello y posicionarlo”.
La gestión y convocatoria a este taller partió del Centro de Innovación Gastronómica de Inacap.