Publicado: Sábado, 29 Julio 2017 07:02 Escrito por Mario San Martin
500 familias de la comuna de San Carlos que conformaron los CNT (Construcciones en Nuevos Terrenos) del Programa Acción en Comunidad de Fosis
y que fueron damnificadas del terremoto y tsunami del 27 de febrero del 2010, culminaron con éxito la iniciativa.
Se trata de usuarios de Los Poetas y Casares quienes perdieron sus casas y posteriormente reconstruyeron sus viviendas en nuevos barrios. Durante 8 meses la ayuda fue para que estas familias se desarrollaran en comunidad y asesoradas por Fosis Biobío pudieran mejorar su capacidad de organización y vinculación con el medio.
En Villa Los Poetas se entregaron reconocimientos a los grupos motores representantes de los vecinos que lograron implementar una sede comunitaria como parte del proceso de integración e identidad del territorio. La inversión del programa para dicha sede superó los 4 millones de pesos y la actividad fue encabezada por la coordinadora de Fosis en Ñuble, Melsy González. Además estuvieron presentes representantes de Serviu Ñuble y Senda.
En Casares los vecinos lograron dar vida a un área de esparcimiento que era un terreno abandonado. Hoy se encuentra implementado con juegos infantiles y asientos en área verde colindante con la sede social, lo que alcanzó una inversión de 4 millones 300 mil pesos.
La presidenta de la junta de vecinos de Casares, Bárbara Flores, dijo estar “feliz, porque era un proyecto que se veía a largo plazo y salió adelante sobre todo para los niños y ahora tienen donde jugar y divertirse, un espacio de mayor integración y queremos seguir postulando a otros proyectos”.
“Estamos concluyendo un programa presidencial que tenía un objetivo claro pos terremoto, una vez superada la etapa de ladrillo y fierro vino la reconstrucción social en barrios. Este programa buscó la participación, organizar y motivar a las personas para hacer vida comunitaria tras la catástrofe”, señaló el director regional de Fosis, Claudio Guíñez.
El programa Acción en Comunidad de Fosis, centra su acción en apoyar directamente el proceso de transformación de las comunidades en las que interviene, fomentando sus capacidades, sus potencialidades y su participación activa, con el fin de mejorar su calidad de vida e integración social.