En los próximos cinco años .- “Las cerezas chilenas no compiten solo con las cerezas de Australia y Nueva Zelanda, sino con todas las frutas en China”, comentó el cofundador de Fruitday, Loren Zhao, durante la inauguración del Global Cherry Summit realizado ayer en el Centro de conferencias Sun Monticello y que contó con la presencia de más de 600 personas.
Zhao explicó que los grandes volúmenes de fruta y concentrados en una corta ventana de tiempo que llegaron al mercado chino duplicaron las cifras obtenidas durante la temporada anterior alcanzando cerca de 162.000 toneladas métricas, las que tendieron a presionar los precios a la baja para una amplia gama de productos frescos.
El significado de esto podría apreciarse frente a los pronósticos que realizó el presidente de Decofrut, Manuel José Alcaíno, quien destacó que se plantaron alrededor de 6.000 hectáreas de cerezas anualmente en Chile durante los últimos dos años.
Basado en los rendimientos promedio por hectárea y el tiempo que tardan los huertos en ingresar a producción, el analista chileno hizo una predicción de que la producción se duplicaría en cuatro o cinco años.
Alcaíno explicó que mientras las exportaciones mundiales subían un 94% en 2017-18 para alcanzar 187.142 toneladas métricas, las tasas de crecimiento eran más bajas para los mercados no asiáticos como Norteamérica (+ 24%), Latinoamérica (+ 72%) y Europa (+ 38%).
Dentro de Asia, China tomó la mayor parte con un 96%. Corea del Sur casi duplicó sus importaciones para llegar a 2.641 toneladas métricas, pero para Alcaíno esto aún es decepcionante considerando las altas expectativas para el mercado.
En esa misma línea, Alcaíno describió la campaña pasada como “extraordinaria” tanto en volumen como en los rendimientos de los huertos, pero también destacó que, por primera vez, los precios de las cerezas no aumentaron después del Año Nuevo chino, sino que cayeron bruscamente.
Como resultado, los precios chilenos para la variedad que concentra los mayores volúmenes, Lapin, se acercan “peligrosamente” a USD 2,50 / kg, mientras que un período de cosecha muy concentrado en tres semanas y con un gran porcentaje del volumen está ejerciendo presión sobre el embalaje, los servicios y la mano de obra.
La buena noticia es que los importadores como Owen Ou de Riverking International creen que China tiene la capacidad de absorber este volumen.
Owen Ou de Riverking International.
El ejecutivo recordó cuando los actores de la industria pensaron que estaba loco hace más de una década por importar solo un pallet de cerezas chilenas. Mucho ha cambiado desde entonces e hizo un llamado a la industria para enfocarse en el futuro; uno en el que la clase media china crecerá de forma sustancial.
Según sus cálculos, el consumo de cerezas importadas per cápita entre la clase media china es actualmente de solo 0,55kg por año, y con las expectativas el tamaño de ese segmento de la sociedad podría elevarse a 630 millones de personas, por lo que Ou piensa que la industria necesitará 70 millones de cajas anualmente.
Por supuesto, se necesitarán grandes esfuerzos para que esto sea posible, Ou comentó a los productores chilenos que el mercado necesita frutas más brillantes, limpias y “no más Lapins”.
Asimismo, invitó al sector a buscar variedades que pudieran servir para el mercado chino fuera de la ventana de cosecha que ahora está muy concentrada, mientras que en el ámbito de la comercialización cuestionó el pensamiento común de que la industria necesita vender directamente en el interior de China.
Ou afirmó que esta práctica significa que “todos pierden dinero” y propuso un sistema más estable mediante el cual los exportadores embarcaran a Beijing o Shenyang en el norte, Shanghái en el este, Guangzhou en el sur y Chengdu o Chongqing en el oeste, y desde ahí los mayoristas pueden vender a los mercados de segundo y tercer nivel con mayor consistencia de precios.
Al igual que Ou, George Liu de Frutacloud también destacó importantes tendencias macroeconómicas que podrían afectar la demanda de cerezas. Enfatizó en que, en vez de centrarse en desacelerar el crecimiento del PIB, lo que era más relevante para los exportadores era el aumento de los niveles de ingresos disponibles para los residentes nacionales.
Liu comentó que la tasa de crecimiento para esta variable estaba en aumento, lo que lleva a una “mejora del consumo” para grandes porciones de la población china.
Sin embargo, el mercado está cambiando y los proveedores necesitarán adaptarse a través de una combinación de las variedades que elijan, cómo envían y cómo el sector comercializa y promueve las cerezas en las redes sociales y en otros lugares, particularmente el apoyo de celebridades.
“Las cerezas ya no serán un producto premium en el futuro, por lo que debe reinventarse a sí mismo”, dijo, añadiendo que la brecha entre las cerezas de baja y buena calidad probablemente se amplíe con el tiempo”.