recién ahí con datos duros esta ciudad podrá desarrollar una estrategia y postular a fondos para solucionar el creciente problema medioambiental que se deriva, del mal uso de las chimeneas y mala calidad de la leña que se utiliza.
Un problema que aún no se ha enfrentado a nivel comunal, según se desprende del relato del ingeniero forestal, Mauricio Morales Faúndez, quien concurrió al concejo municipal en marzo de 2017 para plantear una estrategia que contribuya a combatir la creciente contaminación que afecta a la ciudad de San Carlos.
"Así es, en marzo del año pasado yo entregué una propuesta como estrategia para poder cambiar la condición de la calidad del aire para la población, en un plazo de 10 a 15 años, ya que evidentemente la calidad del aire en invierno no la vamos a mejorar en una o dos temporadas.
En esta estrategia había un sinfín de acciones que propuse al concejo municipal. Ellos me recibieron y yo pude profundizar sobre esa estrategia y la verdad es que el concejo municipal vio la gravedad del asunto, pero no pasamos mas allá de la reflexión en esa oportunidad".
Morales agrega que el concejo municipal no tiene por qué asumir que su propuesta es la única, como solución del problema, pero que sin embargo dada su experiencia, se estaban aportando las bases para una estrategia que permitiera a San Carlos, de aquí a unos 10 años, logra una condición ambiental muy distinta a la que se está viviendo en los últimos años."Es super grave lo que está pasando hoy día" sentenció Morales.
Respecto de las acciones que puede emprender el municipio, Morales sugiere: "Sin duda que el Municipio y puntualmente el concejo municipal, si volvieran a analizar los documentos que yo les dejé en marzo del año 2017, podrían tomar pautas certeras. Primero, el municipio debiera generar un convenio con la Seremi del Medioambiente para instalar algunos monitores que midan la calidad del aire, en lugares claves. Estos monitores sirven para tener el registro ya que para que San Carlos llegue a tener un Plan de descontaminación, financiado por el gobierno, debe estar declarada zona saturada y así podrá recibir los recursos para las acciones contenidas en un plan.
El municipio, a mi entender, debiera tener un catastro de los leñeros, de los proveedores de leña, en qué situación se encuentran y ayudarlos a conseguir los beneficios que el estado les entrega a partir de su formalización. Al tenerlos catastrado, yo como municipio, puedo hacerles un acompañamiento, ya que mi deber como municipio- a mi juicio- es hacerles un acompañamiento e invitarlos a certificarse, hay un sistema nacional de certificación de leña que te permite certificar que estás vendiendo leña seca, en volumen y origen definido, lo que entrega garantías al consumidor.
Morales concluyó proponiendo al municipio la creación, a mediano plazo, de una ordenanza municipal que obligue a la calefacción distrital, ya que esto de tener fuentes de contaminación individual hay que ir terminándolo -dice- y las constructoras debieran proponer en su proyecto que entregan a la DOM, que si construyen por ejemplo, 10 o más casas estas deben tener un sistema distrital. Aseguró que hay sistemas de este tipo que con 25 astillas de leña son capaces de generar calefacción para las diez viviendas.
El problema de la contaminación como otros temas gravitantes de la ciudad de San Carlos tiene como única solución el trabajo planificado y sostenido, guiado por profesionales, por lo que las propuestas y reflexiones del ingeniero Morales, debieran llevar al municipio a dar una respuesta concreta, no a los dichos, sino a los ciudadanos mediante un plan de acción para evitar el aumento de la contaminación ambiental.