El hallazgo se produjo en horas de la mañana de este jueves por parte de un familiar de la víctima, quien dio cuenta a Carabineros.
La Brigada del Crimen de la Policía de Investigaciones, estuvo a cargo de las diligencias, descartando la actuación de terceras personas en su muerte.
Este martes recién pasado fue la última vez que los familiares de José Elizardo Labrín Méndez de 67 años, oriundo de Ñiquén, fue visto con vida, razón por la cual su sobrina inició su búsqueda que finalizó la mañana de hoy, (ayer) al encontrar a su tío al interior de una canal de regadío en un predio agrícola, sin signos vitales.
Según informó la PDI de San Carlos, quienes se hicieron cargo de la diligencia por instrucción del fiscal Rolando Canahuate, el hombre estaba al fondo de un canal de regadío de tres metros de ancho en el sector de Huenutil de la Cabrería, en Ñiquén, y por las condiciones en las que se encontraba, fue necesaria la ayuda de Bomberos de Ñiquén para retirar el cuerpo, siendo personal de Carabineros de San Gregorio quienes resguardaron el sitio del suceso.
En el reconocimiento externo de la víctima, realizado por personal especializado de la PDI, no se observaron lesiones atribuibles a terceras personas, teniendo como probable causa de muerte, la asfixia por inmersión, situación que deberá ser corroborada por el servicio Médico Legal, en la respectiva autopsia de rigor.
El canal estaba a cien metros de la casa habitación del malogrado hombre, y se presume que habría caído a éste, ya que se encontraba en la habitual ruta de trayecto a su hogar.