Los cambios alimenticios a nivel mundial habrían mermado las ganancias de la compañía. Su decisión afectaría a más de 4.000 personas.
Los días se sienten más amargos en la ciudad de Linares, región del Maule, luego que la empresa azucarera Iansa confirmara el cierre de su planta en esa ciudad. Los cambios alimenticios a nivel mundial y los nuevos productos más saludables habrían agudizado la crisis del rublo.
Según consignó Radio Biobío, la informacion ya fue ratificada a 200 operarios y otros 300 trabajadores, aunque se espera que los afectados aumenten al menos a 4.000 si se consideran los remolacheros, agricultaros y todos los prestadores de servicios a la empresa.
El alcalde de la ciudad, Mario Meza, había señalado que “Linares morirá con esto”, puesto que la presencia de la fábrica es clave en la economía local.
Por su parte, el presidente del sindicato de trabajadores de la planta Iansa de Linares, Ciro tapia, afirmó al diario El Heraldo que “más de 500 trabajadores perderían sus empleos en forma directa y más de 1.500 en forma indirecta. Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, no es un tema menor”.
Además, agregó que “aquí se produce azúcar para Chile y trabajo para chilenos, por lo tanto, su cierre va a crear mucha cesantía. El trabajo de esta planta es fundamental para la provincia, se generan más de 31 millones de dólares que quedan acá”.