Los nuevos dueños de la propiedad donde pernoctaban “okupas” a una cuadra de la plaza, lograron negociar con los indigentes y que estos se retiraran de la propiedad para iniciar el proceso de reconstrucción.
Este miércoles y “previo pago” los okupa accedieron a retirarse de la residencia de Diego Portales 363. Al “desalojo”, donde los empresarios se acompañaron de un buen contingente también se hizo presente Carabineros y personal municipal y hasta el encargado de seguridad pública, aun cuando no hubo necesidad de mayor presión, la acción fue "facilitada con un par de lucas" que el primero de los okupas aceptó en tanto el segundo, más reticente en abandonar, terminó por ceder y ambos se retiraron sin oponer resistencia.
La empresa inmobiliaria pudo así iniciar los trabajos de cerrar debidamente la propiedad, limpieza y sanitización para que posteriormente puedan ingresar los maestros que deberán reconstruir esta casa que anteriormente fuera de la familia Lama, que también estuviese ocupada por el Prodesal y que recientemente fuera rematada por una empresa inmobiliaria local.