Pese a que Chile es un Estado Laico, los altos mandos religiosos del Obispado Castrense reciben hasta $4 millones mensuales, pensiones y viviendas fiscales.
Este lunes al mediodía, el presidente de la Comisión de Defensa, diputado Manuel Matta, se reunió con el Jefe del Estado Mayor Conjunto, general Arturo Merino, en medio de los cambios que enfrentarán las Fuerzas Armadas respecto al nuevo sistema de financiamiento. La ocasión sirvió también para analizar la situación del Obispado Castrense, particularmente, por los millonarios sueldos que reciben los curas de esta institución.
Un reportaje de El Dínamo reveló el viernes que el obispo castrense, Santiago Silva, tiene un sueldo superior a cuatro millones de pesos y que los jefes de servicio de cada rama reciben hasta $3 millones. Esto debido a que los sacerdotes de las Fuerzas Armadas y Carabineros tienen rango y, por ende, gozan de los mismos beneficios que los restantes miembros de las fuerzas de orden: pensiones, salud, viviendas y vehículos fiscales.
“No sé si en 2018 resulta muy convincente que exista esta institución, porque el Estado es aconfesional y no reconoce la primacía de una religión por sobre otra. Desde el punto de vista de la igualdad confesional, entonces otros podrían pedir tener representación también”, afirma Matta y agrega que “tenemos que definir hasta qué punto se justifica que obispos se vistan como generales de brigada”.
El diputado DC afirma que se trata del mismo tipo de “tradiciones republicanas” como el Te Deum que realiza cada año la Iglesia Católica en Fiestas Patrias, que en ningún caso son obligaciones para el Estado chileno y que pueden estar sujetas a modificaciones.
En esa línea, el diputado RD Jorge Brito cuestionó que los curas reciban estos montos. “Políticamente, sería rarísimo que alguien se atreviera a justificar este tipo de sueldos desde las Fuerzas Armadas a los religiosos, pero más raro aún es que un religioso acepte recibir este volumen de dinero”, critica.
“Eso se distancia mucho del propósito y rol que deben cumplir quienes entregan sus vidas a la espiritualidad”, enfatiza el parlamentario del Frente Amplio e ironiza con que “quizás muchos más chilenos se interesarían de entrar al seminario si supieran que van a recibir pensiones de dos o tres millones de pesos al mes”.
De acuerdo al parlamentario, existe un compromiso con el Ejecutivo a revisar el proyecto de ley que moderniza la carrera militar en la Comisión de Defensa, una vez que se concluya la discusión en torno a la Ley Reservada del Cobre, y que en esa instancia presentarán propuestas en esta materia.
Desde la derecha, el diputado RN Leonidas Romero -miembro de la llamada “bancada cristiana”- no cuestiona que existan estos cargos al interior de las Fuerzas Armadas, pero sí que solo haya representación de la Iglesia Católica y con sueldos excesivamente altos. “Sí hay curas, entonces debería haber pastores evangélicos”, dice el legislador.
“Como en toda actividad humana, debe haber remuneraciones por el trabajo que se realiza pero con sueldos dignos y no en las condiciones que se pagan hoy, que los colocan como personas privilegiadas. Yo no estoy de acuerdo con eso y no voy a aprobar un presupuesto de ese tipo. Debe haber sueldos, pero no millonarios”, advierte.
En esa línea, Romero afirma que en la bancada han discutido cambios en esta materia, buscando incorporar también a otros credos y con modificaciones, porque “ellos son sacerdotes, no militares, es absurdo. Ellos siguieron el camino de dios, no tienen turno ni menos formación militar como para tener un rango”.
“Además, estos curas están recibiendo sueldos millonarios, en circunstancias en que no tienen mucho en qué gastarlo, porque no tienen familia ni mucho que financiar, terminando con un pozo gigante al final de sus vidas”, agrega el legislador de RN.