Chomali pedirá reapertura de causas contra sacerdotes

REGIONES.- By diarioconcepcion.cl   Julio 19, 2018 La máxima autoridad eclesial rompió su silencio impuesto desde la reunión que tuvo con el Papa Francisco

para ahondar en la denuncia por presunto abuso en contra de un sacerdote de Talcahuano.

Fue en su oficina episcopal donde el arzobispo de Concepción Fernando Chomali se refirió, durante más de veinte minutos, a la denuncia que se dio a conocer el fin de semana en contra del presbítero Hernán Enríquez Rosas, por un presunto abuso sexual ocurrido en el año 2002.

Durante la conversación con medios locales, convocada por él mismo, Chomali manifestó que la denuncia se presentó al Arzobispado recién en el año 2009. “Esa denuncia fue tratada en la justicia civil y canónica, y no se pudo acreditar el delito por ambas instancias, por lo tanto, el caso quedó cerrado”. Explicó, además, que la causa se cerró en 2009 y una de las razones para que esto ocurriera es que el joven supuestamente agredido nunca se presentó a entregar declaraciones ante la justicia. “Me duele lo que estoy leyendo, pero así fue”, recalcó.

El arzobispo asegura también que conoció de esta denuncia en 2011, dos meses después de asumir el cargo arzobispal, y que de inmediato invitó al padre del afectado a una reunión. “Recibí como respuesta que más adelante habrá tiempo para concertar una entrevista, la que no se ha concretado”, precisó.

Con respecto a la actual situación del padre Enríquez, indicó que se encuentra suspendido de toda actividad del ministerio sacerdotal hasta que se esclarezcan los hechos de los que fue acusado.

– Usted mencionó que el presbítero Enríquez se encuentra suspendido del ministerio. Como gran canciller, ¿va a sugerir apartarlo de sus labores académicas?

– Evidentemente, que él está restringido y eso incluye las clases, y tenemos que trabajar arduamente para que se esclarezcan los hechos.

– En una entrevista señaló tener conocimiento de tres denuncias. ¿Corresponden a casos de abusos?

– Hay una que está cerrada en la justicia civil y canónica, pienso que vamos a reabrirla y hay otra de abuso de poder, diría yo, y hay otras situaciones que ya están cerradas.

– Dentro de estas tres denuncias, ¿se encuentra la que vincula al padre Enríquez?

– Sí, claro.

– La causa que se reabre en la canónica, ¿es esta o la otra?

– Las dos.

– ¿Ha tomado nuevamente contacto con los afectados?

– Sí, la semana pasada les escribimos para que asistieran al Arzobispado y fue por petición de monseñor Scicluna porque le llegó la carta y pide analizarla. Todavía no tenemos una respuesta y vamos a perseverar.

– ¿Cuál es la versión del padre Enríquez sobre los hechos?

– La versión de él es que es inocente. He hablado con él, le hice ver la situación y le dije que lo único que me interesaba es que se conozca la verdad, y que se haga justicia. Pienso que las denuncias deben ser responsables, con nombre y apellido, pero entiendo el dolor de las víctimas y lo respeto.

– Conociendo estos antecedentes, ¿por qué nunca se separó de la labor con jóvenes al padre Enríquez?

– No, pues él salió absuelto de la justicia civil y canónica.

– Durante el proceso de investigación, ¿se le separó de su labor como seminarista?

– No sé, yo no estaba ahí.

– ¿Monseñor Ezzati le entregó antecedentes sobre casos previos a su llegada?

– Formalmente, no.

– A usted, ¿monseñor Ezzati no le entregó ninguna información sobre abusos durante el periodo en que él estuvo acá?

– Sinceramente, no lo recuerdo, no te puedo asegurar, es una causa cerrada. Esto fue en 2009.

– ¿Cuántos casos han llegado a la justicia civil?

– Invitamos a todas las personas que vayan a la Fiscalía sobre delitos, ese es el camino y nosotros debemos responder ante la justicia civil. Las dos por temas sexuales han llegado a la fiscalía.

– Don Fernando, se le ha notado silencioso desde su llegada desde Roma…

– Cuando fue el aniversario de la Ucsc, había reunión del consejo permanente de la Conferencia Episcopal. El lunes estuve en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Cañete. Yo he estado haciendo mi vida, fuera de los medios. Yo estoy adolorido, sentido, triste con toda la situación que está pasando.

– ¿Cree que esto podría opacar un posible nombramiento en Santiago?

– No es mi interés, hoy se tiran nombres y qué se puede hacer con eso.

– Los alumnos de la Ucsc están inquietos…

– Yo el jueves me reúno con ellos, invité a la federación de estudiantes para conversar. Hay que dialogar con todas las personas.

– ¿Se reunirá con los grupos laicos?

– Hay un grupo de personas que me pidió una entrevista. Yo soy una persona llamada a conversar y a buscar la verdad.

– ¿Cuál es el llamado a la familia que presentó está carta anónima?

– Que, por favor, le suplico que vaya a la justicia civil nuevamente, nos interesa esclarecer la verdad.

– Monseñor, ¿cuántos párrocos han dejado el ministerio sacerdotal por ciertas conductas que están fueras de la vida eclesial? Usted reconoció en una entrevista que eran seis.

– Algunos han dejado el ministerio porque no tienen vocación.

– Pero, ¿alguno de esos casos está relacionado con abuso de conciencia, abuso sexual u otros?

– Abuso sexual, no; abuso de poder, creo que hay uno; y otro por una cosa muy poco adecuada como sacerdote.

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