El sujeto tenía una relación con una mujer domiciliada en la Villa Visión Mundial, sector ultraestación de esta ciudad, por lo que al menos dos de sus violentos delitos los cometió en otros sectores, pero luego obligaba a sus víctimas a llegar hasta la calle O'Higgins, desde donde cruzaba la vía ferra para ocultarse en ese domicilio
.
En prisión preventiva quedó Rodrigo Aránguiz Pailacura, de 30 años, quien fue formalizado por los delitos de robo con intimidación, violencia y secuestro, y abuso sexual agravado; y por robo con intimidación y secuestro. Esto, por dos hechos que afectaron a conductoras de vehículos en la ciudad de San Carlos, el 23 y el 25 de este mes.
En ambos casos actuaba de la misma forma: se subía por la puerta del copiloto, aprovechando que las puertas estaban sin seguros, amenazaba a sus víctimas con un cuchillo y las obligaba a recorrer varias calles de esta ciudad. En el camino se iba apropiando de especies como celulares, joyas y dinero en efectivo. En el primer caso, además de robar realizó diversos actos de connotación sexual en contra de la mujer, siempre manteniéndola amenazada con el cuchillo. Además la grabó con el propio celular sustraído, enviando las imágenes a la pareja de la víctima.
Una de las pistas que permitió a la PDI dar su paradero fue que este ofrecía las especies sustraídas por internet, puntualmente por Facebook, ante lo cual se allanó la noche del domingo la casa donde vivía el detenido, hallándose las ropas que usó en el segundo hecho, el cuchillo y los artículos que robó. Estos últimos estaban escondidos en el entretecho.
El imputado tiene una serie de condenas por delitos contra la propiedad, la mayoría de ellas por ilícitos cometidos en Santiago. De hecho, había salido de la cárcel recién el 2 de abril pasado, hace menos de un mes.
El Juzgado de Garantía de San Carlos decretó la prisión preventiva del imputado y otorgó cinco meses de plazo a la Fiscalía para la investigación. El formalizado fue derivado a la cárcel de Chillán, debido-según dijo el juez en la audiencia- que tenía un oficio de la cárcel de San Carlos, donde ya no podían seguir recibiendo detenidos por estar copados en su capacidad. La defensoría pidió que se oficiara a gendarmería para que resguardaran la integridad del sujeto.
Las víctimas, en tanto, estarían siendo apoyadas por la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional de Ñuble, según se dijo al término de la audiencia.